TEL AVIV.- Después de 738 días sin ver la luz del sol, Evyatar David volvió a respirar en libertad. El joven israelí, uno de los 44 asistentes del festival de música Nova secuestrados por Hamas el 7 de octubre de 2023, fue liberado este lunes junto con otros 19 rehenes tras el acuerdo que selló el fin de la guerra en Gaza. Su regreso marca el cierre de una de las historias más desgarradoras del ataque más cruento en la historia de Israel.
Su nombre volvió a aparecer en los medios la semana pasada, aunque esta vez de manera inesperada. Una fotografía suya fue incluida en una publicación de Greta Thunberg en la que la activista denunciaba el sufrimiento de los palestinos a manos de Israel. La imagen, utilizada sin contexto, en realidad mostraba a David durante su cautiverio, lo que generó una fuerte reacción de su familia. Su hermana, Yeela David, respondió con dureza en Instagram, donde calificó a Thunberg de “estúpida” y señaló que el posteo demostraba “cómo la gente no tiene idea de lo que realmente está pasando”.
En un comentario en la propia publicación, escribió: “Deberías informarte antes de publicar cosas que no entendés. En la sexta diapositiva pusiste la foto de un rehén israelí al que Hamas hizo pasar hambre a propósito. Este es Evyatar David. Cada minuto que no borrás el post, te convertís en un chiste más grande”.
El día del fatídico ataque, David tenía 22 años y se encontraba con su amigo de la infancia, Guy Gilboa Dalal, que también fue secuestrado y liberado esta semana. Ambos habían acudido al festival musical sin imaginar que el amanecer se convertiría en una masacre: 1195 personas fueron asesinadas y cerca de 250 capturadas vivas, arrastradas a los túneles subterráneos de Gaza donde permanecerían durante meses o, como en su caso, años.
Los padres de Evyatar, Avishai y Galia, supieron que su hijo estaba entre los rehenes por una fotografía difundida en Telegram: en ella, el joven aparecía esposado, con el rostro iluminado por una linterna de bolsillo. Desde entonces, las noticias sobre él solo llegarían a través de los videos de propaganda difundidos por Hamas.
El más estremecedor fue el publicado el 1° de agosto de 2025 -del cual surge la imagen publicada por Thunberg-. En esa grabación, David, demacrado y exhausto, cavaba un hoyo en un habitáculo de hormigón sin luz natural. “Lo que estoy haciendo ahora es cavar el hoyo que me corresponde”, decía ante la cámara. Israel denunció que el joven había sido encadenado de pies y manos, sometido a hambruna, privado de atención médica y obligado a cavar su propia tumba.
Su hermano Ilay se convirtió en una de las voces más visibles de la lucha por los rehenes. En agosto, intervino por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir su liberación. “Sabemos por los informes médicos que Evyatar y los demás están al borde de la muerte. Solo les quedan días”, advirtió. Aquellas palabras, pronunciadas con desesperación, se convirtieron en símbolo del reclamo de cientos de familias israelíes.
Durante dos años, los David encabezaron campañas internacionales junto a organizaciones como “Bring Them Home Now”, buscando mantener viva la atención global sobre los secuestrados. En redes sociales, la familia compartía recuerdos de un Evyatar amante de la música, los videojuegos y la gimnasia.
“Es un chico sensible, con una enorme capacidad de empatía, que siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás”, escribieron. Antes de ser capturado, trabajaba en una cafetería de Kfar Saba, en el centro de Israel, y ahorraba para cumplir su sueño de viajar a Tailandia.
Evyatar David greeted by cheers as he arrives at Beilinson Hospital in Israel.
He will undergo medical evaluation and treatment after over 2 years in captivity.
He was held in a tunnel and appeared skeletal in a video released during captivity in August.
🎥 @Beilinson_eng pic.twitter.com/AD4J1yj8yS
— Oli London (@OliLondonTV) October 13, 2025
La liberación de los últimos rehenes, entre ellos Evyatar, fue posible gracias al acuerdo impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump para poner fin al conflicto en Gaza. Detener el sufrimiento de los cautivos fue uno de los factores decisivos que llevó al gobierno de Benjamin Netanyahu a aceptar el alto el fuego. La presión interna —alimentada por las familias que acampaban frente a la residencia del primer ministro— resultó determinante para suspender los bombardeos, que habían dejado más de 65.000 palestinos muertos.
“Después de dos años de sufrimiento, está aquí”, declaró la familia tras el reencuentro. Un video difundido en redes sociales mostró el momento en que Evyatar abrazó a sus padres y hermanos, visiblemente debilitado pero sonriente. Según medios israelíes, al llegar a su casa les dijo simplemente: “Ya está todo bien”.
Evyatar David reuniting with his family after two years in Hamas captivity. pic.twitter.com/zkhynK8ubO
— REAL JEW (@THEREALJEW613) October 13, 2025
Las imágenes de ese abrazo recorrieron Israel como una catarsis colectiva. La historia de Evyatar se convirtió en un símbolo de resistencia y esperanza. “Su fortaleza y determinación representan la del pueblo de Israel”, escribió el Gobierno en un mensaje en X.
Sus allegados confían en que retome su pasión por la música y cumpla el sueño que lo impulsaba antes del horror: viajar por el mundo y estudiar producción musical.
Agencias AFP y AP