Los 14 años de Harper Seven Beckham destellan luz por todos lados. Con un nuevo color de pelo, su estilo aplomado y outfits que provocan suspiros, la adolescente promete convertirse en la próxima gran revelación del equipo conformado por los fabulosos Victoria (51) y David Beckham (50). El revuelo que en el último tiempo la menor de la familia genera en las redes sociales cada vez que se muestra en eventos –como fiestas familiares, desfiles y presentaciones– no ha pasado inadvertido: ni para los coolhunters ni para la industria de la moda y de la belleza ni para sus padres. Quienes ya intuían que Harper podía ser oro en polvo, tal como ha sucedido con las carreras de sus hermanos mayores [Brooklyn (26), es chef y es dueño de Cloud23, una marca de condimentos; Romeo (22), cuyo futuro rumbeaba hacia el fútbol, ahora viró hacia la moda: acaba de firmar contrato para la agencia Safe Management; Cruz (20) está más ligado a la música] confirmaron todas sus sospechas a fines de 2024 durante el lanzamiento del cuarto perfume de Victoria: 21:50 Rêverie, cuya traducción sería ‘ensueño’.
En el evento, los invitados debían escribir sus sueños en una tarjeta. Escrito en imprenta y a la vista de todos, el sueño de Harper quedó colgado de la pared: “Crear una marca increíble cuando sea mayor”. Ese momento puede estar más cerca de lo que se cree. “Su confianza ha ido aumentando rápido, y es señal de que está lista para tener un momento en solitario”, aseguran. Meses atrás, consultado por HELLO!, Nick Ede, un reconocido experto inglés en marcas, pronosticó que cualquier emprendimiento que venga de la mano de Harper tendrá gran futuro: “Ella es vibrante y divertida. Además, sus padres no la presionan para que gane dinero, sino que la animan a hacer lo que le gusta; ese es el mejor camino para su marca”. Si las proyecciones de Ede son ciertas, en los próximos meses, los tutoriales de maquillaje que Harper viene compartiendo en las redes de Victoria Beckham dejarán de ser tan esporádicos como lo son ahora. Y, quizás, sea sólo el principio.
LA MÁS MIMADA
Encantadora y con los pies sobre la tierra, así la describen quienes conocen a la hija menor de David y Victoria Beckham, una pareja cuyos nombres son marca registrada y que –desde los años 90– no han dejado de irradiar belleza y una capacidad única de reinvención.
En 2011, cuando ella nació –en el Centro Médico Cedars Sinai, en Los Ángeles, Estados Unidos–, David, la leyenda del Manchester United, jugaba en el LA Galaxy, en la Major League Soccer (MLS) de los Estados Unidos. Después de protagonizar el exitazo con las Spice Girls, su madre, Victoria, había entrado en el mundo de la moda por la puerta grande: desde su debut en 2008, la chica Posh [que, en inglés, significa ‘sofisticada’] es referente del universo fashion. “El libro favorito de Victoria es Matar a un ruiseñor. Es un libro muy fuerte y apasionado, cuya autora es Harper Lee, y de ahí proviene Harper (…). Seven [el segundo nombre], siete, es el número que yo usaba en la camiseta y, en muchas culturas, es un número de la suerte”, había contado David. A pesar de la alta exposición mediática de todos los integrantes de la familia Beckham, Harper aún mantiene una vida más low profile: aún no tiene cuenta en las redes sociales y, cuando aparece en algún evento social, sus padres y hermanos ofician de amorosos guardaespaldas.
“No es una diva exigente (…) y no está queriendo llamar la atención todo el tiempo”, dicen de ella, quien ha vivido los últimos años entre la mansión familiar en Holland Park [una casa de cuatro pisos ubicada al oeste de Londres y valuada en 30 millones de libras] y la propiedad de los Cotswolds [su valor asciende a 12 millones de libras] la última gran pasión de su padre: en su hija menor, el dueño del Inter de Miami ha encontrado su mejor compañera a la hora de trabajar en la huerta, producir miel y cuidar gallinas. Como para Victoria y David la educación de sus hijos ha sido una prioridad, Harper sólo viaja a Miami –donde también tienen otra casa– durante las vacaciones escolares.
UN BRILLO SIN LÍMITES
Harper, soltando una mariposa. Harper, cuando todavía estaba en la panza de Victoria. Harper, vestida toda de rosa, intentando posiciones de ballet. Harper, con casco, subida a la moto de su padre, David; Harper, con su uniforme de colegio, tocando la flauta. Y una reveladora: Harper, desfilando en los pasillos de su casa sobre unos tacazos de su madre. Las imágenes, publicadas la semana pasada en la cuenta de Instagram de Victoria Beckham, van acompañadas de un emotivo texto que, entre otras cosas, decía: “Estoy muy orgullosa de la jovencita fuerte, segura, amable y talentosa en la que te estás convirtiendo”.
Harper ya tiene un vestidor envidiable [con una colección de artículos de lujo, desde carteras de Prada y Bottega Veneta, hasta zapatos de Gucci, pasando por alhajas de Van Cleef & Arpels y Cartier], que lo sabe aprovechar y lucir. “Lleva la moda en la sangre: es una apasionada y conocedora del tema”, confirma un amigo de la familia. De allí que, en segundos, sus looks, que son siempre acertados, se viralicen. Ejemplos sobran: como cuando combinó jean con buzo oversized con un bolso Le City mini de Balenciaga para ir a un partido de básquet con su padre en Miami; o cuando mezcló básicos como suéter gris y zapatillas blancas con la cartera Jodie de Bottega Veneta para caminar por París. Para asistir a los últimos desfiles y presentaciones de su madre como para ir a la fiesta de cumpleaños 50 de su padre, en Londres, ha optado por lucir la prenda que Victoria Beckham rescató e hizo propia: el vestido lencero, estandarte del lujo silencioso.
Qué camino elija y qué impronta tenga el emprendimiento aún no está claro. Será cuestión de esperar un poquito más. Mientras tanto y atentos al potencial de su hija adolescente, sus padres, previsores, ya patentaron una marca con su nombre: H7B Limited.