Javier Castro Bugarín
Taipéi, 2 may (EFE).- La guerra arancelaria entre Estados Unidos y China ha impulsado la relevancia internacional de He Lifeng, hombre de máxima confianza del presidente chino, Xi Jinping, y principal responsable de las negociaciones comerciales del gigante asiático.
He, vice primer ministro desde 2023, se ha posicionado como una de las voces más autorizadas de Pekín en materia comercial y en los últimos meses ha dialogado con múltiples representantes extranjeros, entre ellos el secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, y el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic.
Con una larga trayectoria política a sus espaldas, el funcionario también ha tratado de convencer a los máximos ejecutivos de empresas multinacionales como Apple, Mercedes-Benz o Samsung de que China «seguirá abriéndose» y que habrá «resultados beneficiosos para todos», en un momento en que Pekín trata de revitalizar su crecimiento económico.
«China dará la bienvenida a más inversiones de empresas multinacionales, compartiendo oportunidades de desarrollo», declaró He en los márgenes del Foro de Desarrollo, un evento que reunió a finales de marzo a altos dirigentes del Ejecutivo chino, empresarios extranjeros y académicos.
Nacido en 1955 y licenciado en finanzas, He Lifeng inició su carrera política en la provincia sureña de Fujian, la misma región en la que Xi Jinping, primero como vicealcalde de Xiamen y luego como gobernador, comenzó a forjar su ascenso al poder de la segunda mayor economía del planeta.
El primer cargo de He fue precisamente en Xiamen, ciudad costera que fue uno de los emblemas más representativos de la política de reforma y apertura propugnada por el entonces líder chino, Deng Xiaoping, artífice de la transformación del sistema de planificación central en una economía con elementos de libre mercado.
Tras más de dos décadas en Fujian, He se trasladó al noreste de China en 2009 para desempeñarse como subsecretario del Partido Comunista (PCCh) en la municipalidad de Tianjin, una metrópoli de más de 13 millones de habitantes que, al contrario que Xiamen, se ha caracterizado por una gran presencia de firmas estatales.
Su salto a la política nacional tuvo lugar en 2014, concretamente en el seno de la poderosa Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo (NDRC), organismo encargado de definir la política económica y dar el visto bueno a las inversiones públicas en China.
Durante sus cinco años como presidente de la NDRC (2018-2023), He terminó por consagrarse como uno de los aliados más cercanos de Xi Jinping, apareciendo juntos en numerosos actos públicos y suscribiendo el discurso económico del máximo líder chino, lo que le valió su nombramiento como vice primer ministro en marzo de 2023.
Como vice primer ministro, He Lifeng supervisa una amplia variedad de asuntos, que abarcan desde el sistema financiero y las políticas de vivienda hasta las relaciones económicas de Pekín con sus socios comerciales.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y el recrudecimiento de la disputa comercial entre Estados Unidos y China ha reforzado el rol del funcionario de 70 años, quien ha liderado varios encuentros con sus contrapartes estadounidenses para acercar posturas y relajar tensiones.
En una videoconferencia con el representante de Comercio de Estados Unidos, Jamieson Greer, a finales de marzo, He expresó la «seria preocupación» de Pekín por los aranceles adicionales impuestos por Washington a los productos chinos e instó a EE. UU. a emplear la vía de las consultas para resolver sus «preocupaciones compartidas».
El viceprimer ministro también dialogó ese mismo mes con el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, a quien le trasladó el interés de su Gobierno por «fortalecer el diálogo y el intercambio» entre China y la UE y por «resistir el unilateralismo y el proteccionismo y salvaguardar el sistema multilateral del comercio».
Ahora que se vislumbra un posible inicio de las conversaciones comerciales entre Washington y Pekín, la figura de He Lifeng volverá a cobrar protagonismo en la escena internacional para encabezar el equipo negociador chino en nombre del presidente Xi Jinping. EFE