El economista Hernán Lacunza analizó este domingo el escenario cambiario que enfrenta el Gobierno y enumeró cuatro opciones que podría aplicar para contener el dólar. Pero también hizo una advertencia: “No es gratis”.
Durante su paso por Comunidad de Negocios (LN+), programa conducido por José Del Rio, Lacunza dijo que el Gobierno “se metió solo en un callejón” por la “imprudencia” de no haber comprado reservas cuando debía. “Eso motivo la tensión cambiaria. Y hoy no hay opción gratis. Tenes más demanda que oferta en dólares”, remarcó.
Consideró entonces que, con miras a contenerlo, el ministro de Economía, Luis Caputo, o el propio jefe de Estado cuentan con cuatro herramientas, cada una de ellas con consecuencias particulares.
“Podrían vender las reservas que les quedan. Pero los bonistas se preguntarían ‘¿con qué me vas a pagar a mí?’“, planteó en primera instancia. “Pueden subir la tasa en pesos para que la gente se quede en pesos y no se pase a los dólares. Pero el crédito a las Pymes, la producción y el consumo se derrumbarían”, sumó.
Para el economista, “también podrían poner arena en las ruedas de la demanda, como si fueran pequeños ‘cepitos’. No digo volver a como estaba en marzo, pero usar medidas graduales». A ello, sin embargo, objetó: ”Pero también tiene un costo, que es la ampliación de la brecha cambiaria, algo que quieren acortar».
Por último, se refirió a “deslizar y racionar por precio”. Pero señaló: “Eso lleva a que crezca la inflación”.
A modo de resumen, Lacunza entonces insistió: “Hay un problema cambiario. La salida, en el mes electoral, no es nada fácil. No se puede salir sin costo. Hay que minimizar el costo, asumirlo, pararse delante de la población y decir ‘no está todo bien. Hay un problema delicado. Lo vamos a resolver, pero no con más de lo mismo».
Y completó: “Pero si vos la canchereas, salís y decís ‘No pasa nada. Los especuladores esto, la oposición lo otro’. Lo anterior genera confianza. Sino termina siendo profesión de fe. ‘No, está todo bien diseñado. Está perfecto. Todo marcha acorde al plan’. Vos sos un pasajero de ese avión, ves una tormenta por la ventanilla y me dicen que no pasa nada. Entonces te queres bajar. ¿Cómo bajas? Compras dólares».
En otro tramo de la entrevista, Lacunza destacó que Milei tuvo un “abordaje inicial muy exitoso” en materia económica: “Había recibido una herencia muy perversa, llena de minas. Fue muy exitoso ese primer semestre en sortear las minas. Había riesgo de hiperinflación, de default y problemas bancarios”.
“Después se enamoró de herramientas que le permitían mejorar la micro. Empezó a trazar al dólar y a pisarlo. Primero con el cepo, después con el deslizamiento mensual del 1%. Había señales incipientes de que podía haber un problema ahí ya que, como dije antes, no se acumulaban reservas”, puntualizó.
Y sentenció: El Gobierno reaccionaba diciendo ‘son todos mandriles’ y ‘está todo bien’ ¿Por qué? Porque la contracara de eso era que, pisando el dólar, hacían que la inflación bajara más rápido. Cuando pasa eso y vos seguís, algún día te das cuenta de que es una ficción. Y te agarra la carrera electoral sin nafta“.
Respecto de las declaraciones de Caputo el jueves pasado en el streaming oficialista Carajo, donde afirmó que el programa económico se mantendrá y que venderán “hasta el último dólar del techo de la banda”, Lacunza aclaró: “Hacer política económica no es solo firmar resoluciones. También hay que generar expectativas”.
Y profundizó: “No puede decir otra cosa que poner a disposición todos los dólares. Salvando las distancias, yo en 2019 hice lo mismo. Una cosa es decirlo, otra es hacerlo. Tiene que ser disuasivo. No puede tener cinco días como el pasado viernes, donde vendió US$700 millones. Tiene que generar expectativa”.
Aun así, recalcó: “Ahora, cuando hablamos de dólares… dólares propios no hay. Hay dólares prestados del FMI y de los depositantes. Uno no puede usar todos los dólares prestados ya que te quedas sin divisas y sin deudas”.
E hizo una breve mención a las negociaciones con el gobierno de Donald Trump por un préstamo de US$30 millones: “Si hay alguna especie de asistencia del Tesoro de EE.UU. todos esos dólares prestados son disuasivos. Es para tener en la vitrina y decir ‘mirá, en caso de emergencia lo voy a usar. Pero que no ocurre la emergencia’”.
Sobre el final del diálogo televisivo, el economista desestimó que exista un agente principal que produzca la variación en el precio del dólar: “Son muy seductoras las ideas de piratas. Para la conversación popular, tener un enemigo y puedo corporizarlo en un empresario o medio, es bastante conducente. Pero el mercado somos todos sumados, pero no con la misma potencia. Y cuando el precio de cualquier bien es bajo, hay más demanda”.
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