Por tercera vez consecutiva, fracasó la audiencia prevista ante el conflicto por la recomposición salarial para el personal del Hospital Garrahan en la sede de la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo. Pasado el mediodía, desde el edificio de la cartera laboral, situado en Callao al 100, representantes sindicales de los trabajadores se retiraron sin respuesta tras el faltazo a la reunión de los funcionarios del Ministerio de Salud y del centro médico de alta complejidad. El nuevo cortocircuito de las partes se da en medio del reciente decreto del gobierno nacional que aumentó por primera vez en lo que va del año la partida presupuestaria para el Garrahan en un 9,82% y la sesión pedida por la oposición este miércoles en la Cámara de Diputados para declarar su emergencia.
Al fallido encuentro convocado por la conciliación obligatoria asistieron los cuatro gremios que tienen representación entre el personal del Garrahan, situado en el barrio porteño de Parque Patricios. Por un lado, hubo presencia de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT), los impulsores del conflicto; mientras que, por el otro, participaron representantes de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la Ciudad de Buenos Aires (Sutecba), de posturas más dialoguistas.
“Una vez más, las autoridades que pidieron esta conciliación obligatoria no se presentaron, traicionan la buena fe conciliatoria y le dan la espalda otra vez a todo el equipo de salud del Hospital Garrahan y a la comunidad. Así que mañana nosotros tenemos una asamblea donde vamos a decidir cómo seguir el reclamo”, cuestionó a la salida Norma Lezana, líder de la APyT.
En el contexto de este conflicto, es la tercera vez en lo que va del año que una audiencia vuelve a naufragar. Los funcionarios del área de Salud que comanda Mario Lugones se ausentaron en todas, mientras que las autoridades del hospital, que son designadas por el Poder Ejecutivo, solo concurrieron a la primera y luego ya no volvieron a presentarse.
Los próximos pasos
Para Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan, “sin propuestas ni la más mínima predisposición al diálogo, el único resultado posible es la profundización del conflicto”. Además, el excandidato a legislador porteño por el Frente de Izquierda en las últimas elecciones llamó a “poner un freno al vaciamiento del principal hospital pediátrico del país” y marcó que “hubo más de 20 renuncias en los últimos 40 días”, entre personal “médico, enfermero y técnico”.
ATE y APyT ya anticiparon que este martes harán una nueva asamblea en la que definirán los nuevos pasos a seguir y no descartan profundizar las medidas de fuerza con paros y movilizaciones. Además, adelantaron que el Dr. Pedro Zubizarreta, jefe de servicio del Servicio de Oncología, leerá una carta alrededor 11.30 horas para detallar, entre otros temas, “lo sucedido en las tres conciliaciones obligatorias dictadas por el gobierno nacional y las propuestas de las máximas autoridades de la institución para resolver la situación”; y exigir “la aprobación de la ley de emergencia para la salud infantil”, que se tratará este miércoles por pedido de diversos espacios de la oposición en la Cámara Baja, donde de momento no está garantizado el quórum.
A través del decreto 425 publicado el último lunes en el Boletín Oficial, la Casa Rosada destinó una partida presupuestaria para el Garrahan por $16.651 millones. Fue el primero en lo que va del 2025 y se sumó al incrementó del 244% que hubo durante 2024, cuando se pasó a $165.787 millones. Ante el anuncio, en el hospital situado en el sur porteño existen dudas sobre cómo impactará en los ingresos del personal. “No sabemos cómo va a repercutir en los salarios porque no está aclarado”, dijeron los representantes gremiales.
Según datos del Departamento de Estadística del Garrahan (2024), de los 4728 trabajadores de planta del hospital 3190 integran el llamado nivel asistencial, mientras que 473 componen el área administrativa. Por su parte, en materia de recomposición de haberes, la última noticia fue el otorgamiento de un bono de $300.000 no remunerativo para los médicos residentes, que son alrededor de 1800 y no están sindicalizados; los pertenecientes a Nación no llegan a 400.
Desde el Poder Ejecutivo atribuyen los reclamos de los gremios más combativos a la existencia, detrás, de intereses políticos. Apuntan a una supuesta superpoblación del personal administrativo junto con acusaciones de irregularidades por el manejo de los fondos en connivencia con gobiernos pasados.
“Esta es otra manifestación de la poca cordura que tiene este Gobierno para resolver un conflicto tan sensible que afecta tanto la salud de los chicos que necesitan el hospital. Ahora mismo están faltando frazadas y estufas para los chicos que van a hacer las quimios en Oncología, cosa que nunca había pasado en nuestro hospital, así que ahora vamos a atender ese tema también”, cerró Lezana.