El reclamo de los residentes del Hospital Nacional Prof. Alejandro Posadas habría retomado su curso formal luego de que el viernes pasado renunciara el director ejecutivo y con quien esos profesionales venían teniendo “buen diálogo”. Recién, a través de un comunicado, se ratificó “una mejora en los ingresos con recursos propios” de ese centro de salud y, ahora, la expectativa está puesta en una reunión que podrían tener mañana con el nuevo titular del equipo directivo, Luis Quintas.
En un primer intercambio informal, ya se les había anticipado hoy que se mantendrían las condiciones de la propuesta de un refuerzo salarial con un bono no remunerativo de unos $300.000 más el bono trimestral de $250.000 que recibe el personal de planta del Posadas y que los residentes habían dejado de percibir desde hace un año. “Se duplicó el día de guardia de $120.000 a $240.000”, ampliaron en el hospital ante la consulta de LA NACION sobre la propuesta realizada a mediados de la semana pasada por el director ejecutivo saliente, Ángel Elia.
En el comunicado difundido esta tarde, la dirección ejecutiva del hospital ratificó ese detalle para “los 514 profesionales médicos residentes”, incluidos los de primer año. El nuevo grupo ingresará al programa de formación en tres meses.
Con el bono trimestral proveniente del recupero de prestaciones a obras sociales y el “bono adicional de $300.000” se alcanzaría el monto de $1,3 millones que el Ministerio de Salud de la Nación y el Consejo de Administración del Hospital Garrahan habían anunciado hace una semana para los residentes que dependen de la cartera nacional en ese centro de pediátrico de referencia.
“Desde la dirección del hospital –señaló el comunicado del Posadas–, reafirmamos nuestra convicción de que el fortalecimiento del sistema de salud no solo requiere recursos, sino también criterios claros y transparentes de gestión que promuevan la mejora continua y el desarrollo de nuestros equipos de trabajo. Para poner fin al descontrol presupuestario es necesaria una limpieza estructural que incluya la revisión de normativas, procesos internos y licitaciones mal hechas que favorecían a unos pocos, perjudicando al conjunto del sistema. Los que trabajan y se esfuerzan deben ganar más y, los que no cumplen, deben quedar afuera.”
El Ministerio de Salud replicó el comunicado de Quintas. Los residentes nacionales dependen de esa cartera sanitaria, que les concedió a partir de este mes un aumento por recibo que se traduce en un aumento del 3,5% para la remuneración de bolsillo.
La escala de ingresos para los residentes, que arrancaba en unos $797.000 netos, quedó así en la Administración Pública Nacional: $825.113,79 para el primer año de la residencia, $924.561,07 para el segundo y $1.016.711,82 para el tercer y cuarto año. Un jefe de residentes pasa a recibir $1.088.069,41.
Los refuerzos para llegar al ingreso de $1,3 millones por mes anunciado para un residente de primer año dependerán de los fondos de autogestión que puedan ofrecer las autoridades de cada hospital, en lugar del presupuesto del ministerio.
Los residentes del Posadas esperaban este primer compromiso. La semana pasada, levantaron el paro previsto para mañana con la promesa de sostener el diálogo con las autoridades y “ser escuchados” en la cartera a cargo de Mario Lugones. Esto último, aún no sucedió. Reclaman, como sus colegas del Garrahan, que el aumento al que se llega con bonos se incorpore al recibo de sueldo.
Por el momento, señalan en diálogo con este medio que el nuevo comunicado no menciona “la apertura de un canal de diálogo” con Salud ni si el “bono adicional” será mensual. “Además, menciona a los residentes médicos. Habría que corregirlo para incluir a los residentes de otras disciplinas”, comentaron a LA NACION.