La costa de Carolina del Norte se encuentra en estado de máxima atención ante el avance del huracán Erin, que ya hizo sentir sus primeros efectos sobre el Atlántico y que impactará desde este miércoles con más fuerza en el litoral de Estados Unidos. Autoridades federales y locales advirtieron sobre una peligrosa marejada ciclónica en sectores bajos y vulnerables, especialmente en la cadena de islas Outer Banks, donde se prevé un aumento significativo del nivel del mar y posibles inundaciones costeras.
El aviso del NHC para Carolina del Norte, ante el avance de Erin
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) informó en la mañana de este miércoles que el huracán Erin incrementará su influencia a lo largo de la costa de Carolina del Norte hacia la tarde y noche de este miércoles 20 de agosto. Según la advertencia publicada en redes oficiales, se espera que la marejada ciclónica afecte con fuerza a los Outer Banks, acompañada por un oleaje que elevará aún más el riesgo de inundaciones.
El organismo enfatizó que las condiciones en el mar se deteriorarán de manera marcada y que bañistas deberán abstenerse de ingresar al agua por la presencia de corrientes de resaca.
Además, los meteorólogos del centro destacaron que la fuerza del huracán no se limita al ojo de la tormenta. Aun a cientos de kilómetros de distancia, los vientos y el oleaje ya generan problemas considerables en la costa atlántica, lo que amplía el área bajo alerta.
Carolina del Norte: alertas activas por el huracán Erin
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) ratificó la advertencia de marejada ciclónica en Ocracoke Island y zonas cercanas, con una proyección de tres a siete pies (uno a dos metros) de agua por encima del nivel del suelo en áreas propensas. Según el último boletín, el fenómeno se mantendrá hasta el sábado, lo que prolongará el riesgo de anegamientos.
En paralelo, el NWS emitió un aviso de inundaciones para el río Neuse a la altura de Kinston, donde el agua ya superó los niveles de desborde. El informe detalló que el río alcanzó los 15 pies (4,6 metros) en la noche del martes y que podría elevarse hasta 15,4 pies (4,7 metros) en las próximas horas.
Esta crecida afecta a los condados de Jones y Lenoir, con el desborde de campamentos, terrenos aledaños y sectores residenciales en la ribera sur.
Impacto del huracán Erin en Ocracoke y Outer Banks, Carolina del Norte
Las autoridades locales mantuvieron vigente la doble advertencia por tormenta tropical y marejada ciclónica en Ocracoke. De acuerdo con los pronósticos del NWS, los vientos sostenidos podrían alcanzar entre 31 y 40 millas por hora (50 y 65 kilómetros por hora), con ráfagas de hasta 50 millas por hora (80 kilómetros por hora) durante la noche del miércoles y la mañana del jueves.
Estos vientos llevarán consigo la posibilidad de daños en estructuras livianas, caída de ramas y cortes eléctricos dispersos.
Respecto a la marejada ciclónica, se espera que el agua ingrese entre dos y cuatro pies (60 centímetros y 1,2 metros) por encima del terreno en diversas zonas expuestas.
Sin embargo, en los Outer Banks el escenario es más grave: el oleaje proyectado se ubicará entre diez y 16 pies (tres y cinco metros), con picos que podrían superar los 20 pies (seis metros) en áreas cercanas a Cabo Hatteras.
Qué dicen los expertos sobre el pronóstico por el huracán Erin en Carolina del Norte
Los meteorólogos de AccuWeather advirtieron que Erin actuará como “un enorme émbolo sobre el océano”, lo que hará que empuje masas de agua hacia la costa con una fuerza capaz de provocar erosión costera y cortes de rutas.
El ojo del huracán se ubicará a unas 200 millas (320 kilómetros) al este de Cabo Hatteras, aunque su gran tamaño extenderá los efectos hacia tierra firme.
El meteorólogo Alex DaSilva sostuvo que “la población no debe enfocarse únicamente en la trayectoria del ojo, ya que los impactos más dañinos se sentirán mucho más allá del centro del huracán”.
Esta advertencia cobra relevancia en lugares como la ruta estatal Highway 12, que atraviesa los bancos de arena y que podría sufrir cortes por el avance del mar.