Los grisines pueden consumirse a cualquier hora, independientemente de la ocasión. Son ricos de manera simple y también pueden combinarse con salsas para realzar su sabor. Estos palitos de masa seca surgieron como una alternativa al pan y en la actualidad son populares en reuniones con amigos e incluso como un snack entre la merienda y la cena. Aprendé cómo hacer su variante saludable que no tiene gluten y es muy económica.
Los grisines nacieron en el siglo XVII en Italia, de la mano del panadero Antonio Brunero, que los inventó como una opción más liviana para el estómago maltrecho del príncipe Vittorio Amadeo, quien más tarde se convertiría en el rey de Sicilia y Cerdaña. Debido a su fácil digestión y durabilidad en el tiempo, a diferencia del pan, es que los nobles copiaron la receta y la replicaron entre ellos, hasta que décadas más tarde recién las clases bajas pudieron reproducirla y también disfrutar de este manjar salado.
Grisines salados sin gluten, tus aliados a cualquier hora
Ingredientes:
- 100 g de fécula de maíz.
- 150 g de harina de garbanzo, almendra, quinua, coco o arroz.
- 1 cucharadita de sal.
- 3 cucharadas de orégano (es opcional).
- 15 g de levadura fresca.
- 50 g de margarina.
- 1 huevo.
- 100 ml de agua tibia.
- 2 cucharaditas de azúcar.
Paso a paso:
- En un bowl mezclar todos los ingredientes secos: fécula de maíz, harina de arroz (o la que hayas seleccionado), orégano y sal.
- En otro recipiente pisá la margarina con un tenedor hasta que quede pomada. Agregá el huevo y uní todo.
- En una compotera activá la levadura con el azúcar y un chorro de agua tibia. Mientras encendé el horno a 180° C y enmantecá la fuente donde irán los grisines.
- Hacé un hueco en medio de los ingredientes secos y volcá el huevo con la margarina. Añadí la levadura y amasá. A medida que sea necesario, incorporá agua tibia hasta formar una masa homogénea.
- Dejá descansar la preparación por media hora, hasta que su tamaño se duplique. Hacelo en un lugar donde no haya corriente de aire y se mantenga la temperatura cálida para que la levadura haga su trabajo.
- Estirá la masa con un palote. Debe quedar con un grosor de medio centímetro. Cortá las tiras de los grisines según la medida que gustes.
- Colocalos en la fuente para horno y envialos a cocción por 15 minutos.
- Retirar del fuego y servir en frío.
Tiempo de preparación total: 40 minutos aproximadamente.
Tips adicionales:
- Esta opción sin gluten es apta para celíacos.
- Podés preparar una salsa deliciosa para degustar tus grisines caseros. Mezclá queso crema clásico, cebolla de verdeo picada y una pizca de condimento de mostaza.
- En lugar de utilizar orégano, podés variar su sabor con otras hiervas, como albahaca, cilantro, romero, etc.