
Las actividades delictivas de los cárteles en México se expanden de manera constante en su búsqueda por obtener ingresos, como lo es la venta de vapeadores y cigarrillos de tabaco ilegales, incluso mediante el cobro de piso.
Un informe de la organización civil Defensorxs, en colaboración con el periodista Óscar Balderas, reveló las siete organizaciones criminales que mantienen control de la venta irregular de estos productos.
El documento, titulado “Humo, Vapeo y Poder”, señala que al menos 2 de cada 10 cigarros que se consumen en México provienen del mercado negro. Mientras que la venta de tabaco les puede generar ganancias a los cárteles de entre 15 y 20 millones de pesos al año.
Ante este panorama, los grupos delictivos han optado por el contrabando de tabaco, el tráfico de vapeadores y el cobro de derecho de piso por la venta de cigarros apócrifos.
Siete cárteles se apoderan de la venta de vapeadores y cigarros ilegales

El informe detecta a siete organizaciones internacionales que mantienen control de la venta y comercio de vapeadores y cigarros en el país, las cuales son:
- Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
- Cártel de Sinaloa
- La Nueva Familia Michoacana
- Cártel del Golfo
- Cártel del Noreste
- Cárteles Unidos
- La Unión Tepito
De acuerdo con la investigación, el CJNG, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, entabló alianzas con el Cártel del Tabaco -organización dedicada a extorsionar comerciantes para vender una marca- y logró establecer fábricas para cigarros piratas en el Estado de México, Morelos y Jalisco.
Además, el cártel es identificado por tener empresas dedicadas al reempaque de vapeadores de origen asiático y por contratar expertos en cultivos transgénicos para explorar la posibilidad de tener sus propios cultivos de tabaco.
Al tener presencia en los 32 estados del país, sus negocios relacionados con el tabaco se encuentran en la mayoría de los estados, a excepción de Yucatán.
Venta y cobro de piso: así controlan el mercado negro

En lo que respecta al Cártel de Sinaloa, se tiene conocimiento de que la facción de Los Chapitos tiene gran interés en la venta de vapeadores y tendría operaciones en todos los estados, con excepción de Coahuila, Tamaulipas, Jalisco y Yucatán.
La Nueva Familia Michoacana utilizaría el tabaco como una forma de controlar la región de Tierra Caliente al ofrecer empleo vendiendo cajetillas apócrifas o reempaquetadas con cigarros robados.
Además de tener su propia distribuidora para emplear códigos de barras autogenerados para controlar la distribución de tabaco y cajetillas y realizar el cobro de piso correspondiente.
Sus actividades estarían enfocadas en los estados de Jalisco, Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Guerrero y Oaxaca.

El documento también refiere que el Cártel del Golfo roba tabaco en las carreteras que van desde Tampico hasta la frontera con Texas para revender y empaquetar el tabaco.
Además de haber creado sus propias marcas de vapeadores como Lagger y Shuter, que se importan desde Asia y se venden en los Estados Unidos.
Los estados en los que mantiene operaciones relacionadas con este ilícito son Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí y Guanajuato.
Por su parte, el Cártel del Noreste se centra en la venta de vapeadores en escuelas y centros de trabajo en estados como Tabasco, Veracruz, Tamaulipas y Coahuila.
De acuerdo con el informe, Cárteles Unidos se dedica a robar tabaco en las carreteras y revenderlos, así como del cobro de piso a comerciantes. Los estados identificados donde opera sus negocios son Tamaulipas, Jalisco y Michoacán.

Finalmente, el documento señala que La Unión Tepito se ha dedicado a la venta de tabaco ilegal con una alianza con el CJNG que le permite tener mayor control territorial de marcados, bodegas y tiendas, así como de la extorsión a distribuidores para obligarlos a vender sus marcas.
Los estados donde mantiene operaciones relacionadas con la venta de tabaco son el Estado de México, Ciudad de México y Morelos.
