El ataque aéreo israelí contra el complejo nuclear subterráneo de Natanz ha dejado daños significativos en la infraestructura utilizada para el enriquecimiento de uranio, según reveló el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), el general de brigada Effie Defrin.
La operación, que incluyó una serie de bombardeos en distintos puntos de Irán, se centró en el mayor sitio de enriquecimiento de uranio del país, ubicado a 1.500 kilómetros del territorio israelí. Esta acción, según la declaración oficial, responde a la persistente amenaza que representa el programa nuclear iraní y a la negativa del régimen a detener su desarrollo armamentístico.
De acuerdo con la transcripción publicada por las IDF, la ofensiva aérea comenzó durante la noche, cuando “cientos de aviones de la Fuerza Aérea de Israel despegaron y completaron una secuencia de ataques contra cientos de objetivos militares y objetivos relacionados con el programa nuclear”.
Defrin detalló que “los ataques se llevaron a cabo en varias áreas de Irán”, y subrayó que el objetivo principal fue el complejo de Natanz, una instalación subterránea que alberga “una sala de enriquecimiento multinivel con centrifugadoras, salas eléctricas y otra infraestructura de apoyo”. Según el portavoz, “atacamos el área subterránea y objetivos adicionales críticos en el sitio que permiten su funcionamiento continuo. Infligimos daños significativos en este sitio”.
IDF explicó que la instalación de Natanz ha sido utilizada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) para avanzar en el proyecto nuclear iraní, con el objetivo de obtener armas nucleares. “Durante muchos años, el régimen iraní ha trabajado para obtener armas nucleares. Este sitio contiene la infraestructura necesaria para enriquecer uranio a grado militar”, afirmó Defrin en su declaración.
El portavoz también recordó que la comunidad internacional ha intentado frenar el desarrollo nuclear iraní “por todos los medios posibles”, pero que “el régimen se ha negado a detenerse. No quedó más opción que actuar contra esta amenaza”.
La operación no se limitó a la infraestructura nuclear. Según la declaración de las IDF, “esta mañana anunciamos la eliminación de los tres comandantes militares más altos del régimen iraní”. Entre los objetivos alcanzados se encuentra Amir Ali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aeroespacial del IRGC.
Defrin confirmó: “En el ataque combinado inicial, atacamos a Amir Ali Hajizadeh, comandante de la Fuerza Aérea del IRGC”. El portavoz atribuyó a Hajizadeh la responsabilidad de “lanzar cientos de misiles y vehículos aéreos no tripulados en abril y en octubre del año pasado”, así como de “llevar a cabo docenas de operaciones terroristas a lo largo de los años, que dañaron a israelíes y a otros civiles de todo el mundo”.
El general Defrin señaló que Hajizadeh “lideró la campaña de ataques terroristas con vehículos aéreos no tripulados contra países de Oriente Medio, y también orquestó ataques contra buques mercantes inocentes en puertos y contra el comercio global en su conjunto”.
El comandante iraní fue alcanzado junto a otros altos mandos mientras se encontraban en el cuartel general de la Fuerza Aérea del IRGC. “Como mencioné, estaban planificando y preparando un ataque contra Israel allí”, puntualizó Defrin.
La precisión de la operación, según la declaración oficial, se debió a la calidad de la inteligencia obtenida por la Dirección de Inteligencia israelí y a la ejecución “precisa y de alta calidad” de la Fuerza Aérea. “La eliminación del liderazgo de seguridad del régimen iraní y de los científicos nucleares fue posible gracias a la inteligencia precisa y de alta calidad de la Dirección de Inteligencia y a la ejecución precisa de la Fuerza Aérea de Israel”, afirmó el portavoz.
En el contexto de la ofensiva, las IDF han mantenido un estado de alerta elevado en el territorio israelí. “En las primeras horas de la mañana, con el ataque inicial de la operación, decidimos emitir una advertencia a todos los ciudadanos israelíes, entendiendo que podría haber una respuesta inmediata en el frente interno”, explicó Defrin.
El portavoz añadió: “Nos comunicamos con ustedes para permitir una advertencia suficiente para una variedad de escenarios. Incluso ahora, la Fuerza Aérea de Israel está trabajando para frustrar y neutralizar amenazas”. Defrin instó a la población a mantener la calma y seguir las instrucciones de las autoridades.
El vocero de la IDF subrayó que la situación actual implica “días complejos e intensos”, pero el portavoz aseguró que “los superaremos juntos”. Defrin concluyó: “Continuaremos actuando según sea necesario para proteger al Estado de Israel y a sus ciudadanos. Estoy aquí y continuaré explicando y actualizándolos sobre cualquier novedad”.
La ofensiva israelí contra Irán representa una escalada significativa en el conflicto regional, especialmente por el ataque directo a la infraestructura nuclear y la eliminación de altos mandos militares iraníes.
Catorce días
Israel ha delineado una estrategia de operaciones contra el programa nuclear de Irán que se extendería durante al menos catorce días, según información proporcionada por The Wall Street Journal. Las autoridades llamaron a esta serie de ataques “Operación Nación de Leones”.
Este enfoque prolongado responde a la visión de que un único ataque no lograría causar el daño suficiente a las instalaciones nucleares iraníes. En lugar de un golpe aislado, el plan israelí busca atacar diversos objetivos simultáneamente, incluidos las instalaciones nucleares, el liderazgo militar y el arsenal de misiles de Irán, con el objetivo de minimizar las probabilidades de un contraataque.
La campaña tiene un paralelismo con las tácticas que Israel ha empleado previamente contra la milicia libanesa Hezbollah, que cuenta con el apoyo iraní. En aquella ocasión, Israel centró sus esfuerzos en desmantelar la cúpula de liderazgo, debilitar el arsenal de la milicia y presionar para alcanzar un acuerdo negociado.