Insfrán y la Formosa del miedo. Un equipo de LA NACION fue perseguido y retenido por una falsa denuncia 

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FORMOSA.- “El pueblo formoseño no está solo. Tiene alguien que lo acompaña”. “Salud pública al servicio de todos. Es más justicia social. #formosacrece”. “Defendiendo el modelo formoseño”. La provincia de Formosa está plagada de carteles de Gildo Insfrán. En los lugares céntricos de la capital, hay uno pegado en cada poste de luz. En las zonas rurales, aparecen en las plazas, en la ruta, en las entradas de los pueblos y se los encuentra hasta en las comunidades más aisladas. Porque no hay pedazo del territorio que este caudillo no haya conquistado durante los casi 30 años que hace que gobierna de forma ininterrumpida. Y cualquiera que ose mostrar o decir que ese modelo formoseño tiene grietas, es silenciado.

Eso es lo que le pasó al equipo de LA NACION encargado del proyecto Hambre de Futuro, que viajó la semana pasada a Formosa para conocer las comunidades originarias nivaclé: fue perseguido, intimidado y retenido durante dos horas para recibir una notificación de una falsa denuncia. El gobierno provincial declinó hacer comentarios al ser consultado para esta nota.

LA NACION arribó el lunes 15 de septiembre a la localidad de Las Lomitas, ubicada en el corazón de la provincia. El equipo encabezado por esta cronista e integrado por Javier Corbalán (realizador audiovisual), Joaquín Rajadel (sonidista) y Lautaro Guillamondegui (camarógrafo) había convenido con Pablo Chianetta, integrante de la Asociación para la Promoción de la Cultura y del Desarrollo (APCD), visitar dos comunidades. “Formosa es una provincia complicada. Un sistema democrático tan estático genera la ley del gallinero y todos terminan respondiendo al gobernador. Las ideas que vienen de otro lado son peligrosas”, afirmaba Chianetta.

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Martes 16 de septiembre

Los enviados hicieron 210 kilómetros para llegar a la comunidad de San José, en Río Muerto. Los últimos 20 son de tierra aunque se circula por la ruta 86, muy cerca del límite con Paraguay, y se bordea el Pilcomayo. Allí, Chianetta presentó al equipo a Guillermo López, su cacique. Les explicaron a él y a diez mujeres, cuál era el motivo de su visita: contar cuáles eran los principales desafíos y sueños de los jóvenes nivaclé. “Siempre esperamos gente que viene de lejos, me gusta conocerlos y charlar un rato”, dijo López, que invitó a esta cronista a volver al día siguiente con el resto del equipo. Por la tarde, el recorrido fue por la comunidad El Algarrobal, mucho más alejada.

Mientras Hambre de Futuro entrevista a Florinda (su mujer) el cacique de la comunidad San José, Guillermo López, mira detrás de cámara

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En las elecciones legislativas de junio, el oficialismo obtuvo el 70% de los votos en esta provincia. Muchos jóvenes no conocen a otro político que no sea este señor de 74 años que aparece con su foto en toda la cartelería. Es defendido con fanatismo por sus seguidores y los pocos que se oponen a sus prácticas tienen terror de hablar.

Formosa genera personas poco críticas y mucho miedo porque no hay trabajo. Entonces si vos tenés un puestito en la administración pública, pensión, lo que sea, es un formato para tener toda la situación bajo control y que no se desborde. Yo entiendo que los que son empleados públicos tienen menos libertades”, señaló Chianetta en una de las charlas durante la cobertura de LA NACION.

Cuando Juan (este no es su nombre real porque prefirió reservar su identidad) se enteró de que habían llegado periodistas se acercó en secreto para contar todas las cosas que no se anima a decir en voz alta. “No tenemos ni voz ni voto acá. ¿Ustedes han entrado al fondo de las comunidades? Viven en chozas. Viene la época de votar y les dan una bolsita de mercadería y eso es todo. Así los tienen. Juegan con la gente”, dijo.

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Miércoles 17 de septiembre

En cuanto el equipo puso un pie en la comunidad de San José, una camioneta policial se acercó para hacer preguntas. Alguien había dado la señal de alarma.

-Buen día, oficial Albornoz. ¿Le identificaron allá en el control policial?

-Sí, dos veces ya –contestó esta cronista.

-Sí, nos dijeron. Yo estoy a cargo del puesto policial de este lugar. Quisiera saber nomás a qué se dedican.

-Hacemos documentales. Recorremos todas las provincias para mostrar cómo es el día a día de las comunidades.

-¿Hasta cuándo se van a quedar?

-Un par de días seguro.

-¿Son de alguna empresa o lo hacen particularmente?

-Vinimos con un programa que se llama Hambre de Futuro.

-¿Me pueden brindar sus nombres, apellidos y dar el DNI? Es para tener registrado que ustedes vinieron, más que nada por si viene a preguntar otra gente.

Mientras toda esta conversación sucedía, el segundo policía anotaba en una libreta todas las respuestas. Los DNI de cada uno fueron fotografiados de ambos lados. Ya tenían todos los datos. Desde ese momento, al menos dos camionetas Hilux polarizadas (una con la patente alterada) empezaron a seguir al equipo y a filmar con sus celulares todos los movimientos.

Ese día se realizó la entrevista a Guillermo López y a su familia. Se grabaron imágenes de las mujeres haciendo artesanías y de los chicos jugando con las gomeras en el monte. Y se pactó un nuevo encuentro para el sábado.

Una de las camionetas que perseguía al equipo y lo filmaba todo el tiempo

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Jueves 18 de septiembre

Afuera hacía 40 grados. Con varios bidones de agua en la caja de la camioneta, el equipo se dirigió a la comunidad de El Algarrobal, el último paraje argentino sobre la ruta 86. A menos de un kilómetro, está la frontera con Paraguay que algunos cruzan caminando para visitar a sus familiares. Alrededor de las 15, una de las camionetas que venía persiguiendo a los enviados les pasó por al lado. Siguieron trabajando.

“Ustedes ponen un pie acá en la provincia, saben que son periodistas y ya los persiguen. En todos los puestos de policía se van pasando la información. Les hacen inteligencia, los graban. Acá el gobierno se maneja de una manera muy diferente, yo les recomendaría por su integridad física que se vayan. Detectan que vienen a filmar lo que pasa acá en Formosa y los corren”, alertó Juan.

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Viernes 19 de septiembre

“Les quería avisar que anoche llegaron los policías de Las Lomitas. Y nos hicieron preguntas sobre ustedes. Querían saber de qué trabajan y se enojaron porque dicen que ustedes lo suben a las redes. Nos preguntaron cuándo vienen otra vez y les dije que volvían el sábado”. El equipo de LA NACION arrancó el día con este mensaje de una persona de la comunidad de San José. Como es habitual en estas coberturas, se va subiendo parte del material visual a la cuenta de Instagram de @hambre.de.futuro y eso estaba molestando a las autoridades.

“Andan diciendo que ustedes son de [Javier] Milei”, fue otra de las frases que llegaron a oídos de esta cronista. La decisión periodística fue seguir con el plan de grabar en El Algarrobal.

El vehículo en el que regresaba el equipo tras el día de trabajo, fue parado cerca de la entrada a Lamadrid, el lugar de hospedaje de los enviados, en un control policial donde estaban el Jefe del Destacamento y una persona de civil no identificada. “Tengo que hacerles una notificación y recibirles una declaración por un inconveniente que sucedió en Río Muerto, en la colonia de San José, y después continúan con sus actividades”, dijo el agente.

-¿Cuál fue el inconveniente? -preguntaron.

-Se presentó el cacique a radicar una denuncia refiriendo que alteraron la tranquilidad de su comunidad.

-Es imposible porque estuvimos grabando ayer con ellos y nos invitaron a volver el sábado. ¿Quién hizo la denuncia?

-La denuncia fue radicada por el cacique López Guillermo. Le invito a acercarse a hacer su descargo correspondiente.

-¿La denuncia está a nuestro nombre? ¿Podemos verla?

-Nosotros tenemos el recibo de solicitud de notificación de la situación legal, tenemos que recibir su declaración indagatoria y después continúan con sus actividades.

-¿Qué pasa si nos negamos a hacerlo?

-Es un trámite que hay que hacer. Ya se le dio intervención al Juzgado de Paz de Las Lomitas.

Acto seguido, esta cronista llamó a Guillermo López para preguntarle por la denuncia y no sabía de lo que le estaban hablando. Alguien de la comunidad luego contó que la policía había ido la noche anterior y que se lo habían llevado solo al destacamento.

-¿Te hicieron firmar algo?

-Sí, pero yo no sabía qué era —respondió López, que además desconocía los apellidos de los enviados y sus números de documento.

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El plan de una falsa denuncia ya estaba en marcha. Los agentes querían obligar a los enviados a ingresar a la comisaría para notificarlos y prestar declaración. Enseguida se pusieron en contacto con distintos abogados de Buenos Aires y de Formosa que les dijeron que de ninguna manera entraran a la comisaría ni entregaran sus DNI.

Mientras esto sucedía, una persona de civil que se identificó como Hugo y se negó a dar su apellido se acercó a la camioneta a increpar al equipo periodístico. “El hecho es que ustedes publicaron en Instagram que el gobierno de Formosa no los reconoce como pueblo. Y les vuelvo a explicar que ya está reconocido porque el gobierno ya les dio documentos y acceso a la salud, a la educación y tienen los mismos derechos que los otros”, dijo.

En total, cuatro personas de civil manejaban todo el operativo. Después de dos horas de discusiones, el equipo acordó con la policía que sacaran las mesas afuera de la comisaría y leyeran en voz alta la acusación.

Cuando los enviados pidieron sacar una foto al documento que estaban firmando, las autoridades se negaron. “Es una diligencia procesal y enviamos una copia al juzgado. De este documento no se puede sacar foto pero le doy todos los datos. El martes su abogado va y la causa ya va a estar en el juzgado. Ahí él va a poder obtener copia de la denuncia hasta la última diligencia”, explicó el comisario. La decisión fue no prestar declaración y firmar en disconformidad. La causa quedó bajo la órbita del juez Omar Padilla de Las Lomitas.

Micaela Urdinez habla por teléfono con los abogados

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Sábado 20 de septiembre

El equipo de LA NACION desistió de volver a la comunidad de San José, que es lo que tenía previsto hacer. En cambio, se dirigió a Las Lomitas para entrevistar a Chianetta y a Sergio Medina, referente de la comunidad San José e integrante de la Organización Comunidad Nivaclé (OCN) que nuclea a cinco grupos. En la ruta, la policía volvió a pedir los datos a los enviados, nuevamente filmados. Cuando llegaron a Las Lomitas, una de las camionetas Hilux los esperaba para seguirlos.

Medina estaba al tanto de lo que había pasado el día anterior. “No es la primera vez que alguien de Buenos Aires tiene problemas con la policía. Yo estaba medio enojado porque las comunidades están abiertas para todos. No sé si es que Guillermo no entendió bien y firmó ese papel. Ellos piensan a veces que es gente de Milei y no les gusta porque ellos esconden muchas cosas y no quieren que se sepa cuál es la situación de la gente en Formosa”, indicó.

Por la tarde, el equipo completo se dirigió al Bañado de La Estrella a registrar quizás el mejor atardecer de sus vidas.

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