Estados Unidos tendrá una participación del 10% en Intel en virtud de un acuerdo con el fabricante de chips, dijo el viernes el presidente Donald Trump.
Estados Unidos acordó comprar una participación del 9,9% en Intel por US$8900 millones a un precio de US$20,47 por acción, lo que supone un descuento de unos US$4 por papel respecto al precio de cierre de US$24,80 el viernes.
El Gobierno comprará 433,3 millones de acciones con fondos procedentes de los US$5700 millones en subvenciones no pagadas de la Ley CHIPS y los US$3200 millones concedidos a Intel para el programa Secure Enclave.
Los papeles de Intel caían un 1,2% en las operaciones extendidas del viernes.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo en X que el acuerdo se había completado. “Estados Unidos ahora posee el 10% de Intel”, escribió, diciendo que se había llegado a un acuerdo “que es justo para Intel y justo para el pueblo estadounidense”.
Just met with President Trump to announce a historic agreement: the U.S. government is investing $8.9B in @Intel to boost American semiconductor leadership.
I’m excited about the work ahead to ensure the most advanced silicon technology and computing products of the future are… pic.twitter.com/8PUcJyiNJu
— Lip-Bu Tan (@LipBuTan1) August 22, 2025
Aunque Trump no dio detalles sobre los 10.000 millones de dólares, la participación equivale aproximadamente a la cantidad que Intel va a recibir en subvenciones de la Ley CHIPS para ayudar a financiar la construcción de plantas de chips en Estados Unidos.
La inversión de Intel sería otro de varios acuerdos inusuales del Gobierno de Trump con empresas estadounidenses, incluido el alcanzado para permitir al gigante de los chips de inteligencia artificial Nvidia vender sus chips H20 a China a cambio de recibir el 15% de esas operaciones.
También está previsto que el Pentágono se convierta en el mayor accionista de una pequeña empresa minera para impulsar la producción de imanes de tierras raras y el Gobierno estadounidense negoció para sí una “acción de oro” con ciertos derechos de veto como parte de un acuerdo para permitir que Nippon Steel compre U.S. Steel.
Reuters