La recomposición de las redes criminales en Colombia adquirió una dimensión transnacional, con la consolidación de la llamada Nueva Junta del Narcotráfico como un consejo criminal global que articula a capos nacionales, mafias europeas y carteles mexicanos.
Un documento de inteligencia al que accedió Blu Radio revela que esta estructura opera bajo un esquema asociativo horizontal, integrando a viejos líderes reincidentes, sectores vinculados con las esmeraldas, ganaderos y nuevas generaciones de delincuentes tanto nacionales como extranjeros.
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El informe detalla que la Nueva Junta del Narcotráfico no solo busca controlar la producción de cocaína en Colombia, sino que estableció alianzas con mafias internacionales para expandir sus negocios y asegurar el flujo de armas. Entre enero y agosto de 2025, las autoridades colombianas capturaron a 20 narcotraficantes extranjeros en el país, varios de ellos asociados al Cartel de los Balcanes y a la mafia italiana Ndrangheta, lo que evidencia la consolidación de un portafolio criminal diversificado. El documento destaca el uso de criptomonedas como mecanismo para mover dinero y expandir las redes ilícitas.
Según el informe de inteligencia, “estos capos, especialmente de mafias europeas, evidenciarían nuevos portafolios criminales y movimiento en criptomonedas. Mafias internacionales garantizarían la demanda y expansión del mercado, así como la interconexión con centros financieros, disponibilidad de armas y tecnologías”.
La influencia de estas organizaciones se extiende a ciudades clave como Medellín, Bogotá, Cali, Cartagena, Barranquilla y Pasto, donde se detectaron contactos directos con redes criminales de Europa. El alcance de la Junta supera las fronteras latinoamericanas: grupos logísticos dominicanos y ecuatorianos asumieron el papel de compradores directos, estableciendo rutas hacia la península balcánica, Oceanía y Medio Oriente. El Clan del Golfo desempeña un papel central en la cooperación criminal para abastecer de cocaína al continente europeo.
Las conexiones internacionales quedaron en evidencia con las capturas en Abu Dabi de alias El Gerente, un ecuatoriano vinculado a los Comandos de Frontera, y del albanés Dritan Gjika, lo que confirma la magnitud de la red. Los carteles mexicanos mantienen una presencia determinante: el Cártel de Sinaloa controla la compra de cocaína en la frontera del Catatumbo, mientras que el Jalisco Nueva Generación instaló redes en Putumayo y Nariño para enviar cargamentos a Estados Unidos. Paralelamente, Bogotá, Cali y Medellín se consolidan como centros urbanos estratégicos para la articulación de operaciones internacionales.
La violencia sigue siendo un elemento central en esta reconfiguración criminal. El documento describe cómo extraditados reincidentes y exjefes de bandas en el Valle y el Eje Cafetero conformaron nuevas oficinas de sicariato, como La Alianza y Rastrojos Nueva Generación, responsables de ajustes de cuentas, recuperación de bienes y control de rentas ilícitas. Las autoridades identificaron operaciones de trueque de cocaína por armas en regiones como Amazonas, Vichada y Chocó, con carteles mexicanos y organizaciones ecuatorianas como principales proveedores.
El impacto de esta recomposición se refleja en el terreno: el documento señala que el 32 % de las acciones armadas en 2025 se concentraron en 60 municipios con más de mil hectáreas de coca, donde se registraron 112 enfrentamientos entre bandas. Todo esto, según el informe conocido por Blu Radio, confirma que la Junta del Narcotráfico actúa como un consejo criminal global, en el que confluyen capos nacionales, redes europeas y carteles mexicanos, reciclándose en nuevas generaciones pero manteniendo intacta su capacidad de violencia y corrupción.
Ministerio de Defensa señaló que homicidios en Bogotá estarían relacionados con la Nueva Junta del Narcotráfico
Sumado a las revelaciones de inteligencia, el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, confirmó la existencia de vínculos entre varios homicidios registrados en Bogotá.
“La ciudad presenta una tasa de 15.3 homicidios por cada 100 mil habitantes, casi la mitad de la tasa a nivel nacional que es de 26 homicidios por cada 100 mil habitantes (…) frente al año anterior hay un leve aumento, hay un 3% perpetrado por riñas entre bandas criminales”, dijo a W Radio.