Inter Miami visita a Charlotte FC en el Bank of America Stadium, en un partido clave de la Major League Soccer. El gran atractivo de la jornada es la presencia desde el inicio de Lionel Messi, que vuelve a ser titular tras el receso internacional con la selección Argentina. El equipo de Javier Mascherano, que vienen de caer 3 a 0 en la final de la Leagues Cup, busca meterse en la pelea por el título en el tramo final de la fase regular.
El conjunto de Florida, sin Luis Suárez por suspensión, marcha sexto en la Conferencia Este, con tres partidos menos que el líder. Charlotte, por su parte, con el entrenador inglés Dean Smith suspendido, comunicándose en el palco con su ayudante por intercomunicador —algo habilitado en la MLS—, atraviesa un gran presente: acumula cinco victorias consecutivas y se ubica tercero.
El local, vestido de blanco, y el equipo del 10 argentino, con camiseta negra y detalles en rosa, juegan en un estadio colmado, con césped sintético —una característica que suele complicarle al equipo de Mascherano—, que ofrece un marco imponente para un encuentro que promete emociones.
El inicio mostró a Inter Miami decidido a tomar la iniciativa, con tres defensores atrás y los laterales bien arriba, ejerciendo presión alta y asociaciones rápidas en tres cuartos de cancha. A los cinco minutos llegó la primera acción clara: un centro desde la derecha encontró a Jordi Alba entrando libre por el segundo palo. El lateral español conectó de volea, pero el arquero croata Kristijan Kahlina respondió con una reacción impecable, desviando al córner y evitando la apertura del marcador. Fue una advertencia temprana del equipo de Mascherano, que apostó por una circulación dinámica con Messi como distribuidor central.