Tres ranas del lago Titicaca fueron decomisadas por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), luego de una intervención realizada en la feria dominical de El Pedregal, en la provincia de Caylloma, región Arequipa. El operativo se realizó tras una alerta ciudadana que advertía sobre la venta de “extracto” de rana con supuestos fines medicinales.
Durante la inspección, personal del Serfor identificó un puesto donde se ofrecía el licuado de rana viva a cinco soles por vaso. El cartel promocional aseguraba beneficios curativos no comprobados científicamente. Al consultar al comerciante, este reconoció que los animales eran mezclados en el momento para preparar la bebida.
Los ejemplares, identificados como Telmatobius culeus, especie endémica del Titicaca, se encuentran clasificados en la categoría “Peligro Crítico de Extinción” por la Lista Nacional de Clasificación y Categorización de Especies Amenazadas de Fauna Silvestre. Esta es la categoría más alta de riesgo y alerta sobre el peligro real de desaparición si continúa la extracción y comercialización ilegal.
Los animales decomisados fueron trasladados a la sede del Serfor para su evaluación veterinaria. Se desconoce cuántos ejemplares más habrían sido utilizados antes de la intervención.
Infracción muy grave y riesgo sanitario
La comercialización de fauna silvestre sin autorización está prohibida por el Decreto Supremo N.º 007-2021-MIDAGRI, que establece sanciones administrativas para quienes incurran en esta práctica. En este caso, el comerciante enfrentará un Proceso Administrativo Sancionador por una infracción calificada como Muy Grave. La normativa contempla multas de entre 10 y 5000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), en función de los criterios de gradualidad que determine la autoridad competente.
Desde el Serfor se ha reiterado el llamado a la ciudadanía a no consumir fauna silvestre como parte de tratamientos alternativos. La entidad advierte que este tipo de consumo alimenta redes de tráfico ilegal y pone en peligro la supervivencia de especies clave para los ecosistemas del país.
Además, se subrayó el riesgo para la salud humana. Las ranas son portadoras de bacterias y parásitos zoonóticos, capaces de transmitirse a las personas. Estas infecciones pueden generar enfermedades que afectan principalmente el sistema gastrointestinal.
Otro factor de riesgo es la forma en que los animales son trasladados y almacenados. La mayoría son extraídos de su hábitat natural y movilizados en condiciones insalubres, sin refrigeración ni control veterinario, lo que agrava el potencial de contagio y afecta su bienestar.
Monitoreo, fiscalización y educación
La intervención del Serfor forma parte de una estrategia de fiscalización que incluye patrullajes en ferias y mercados donde se detectan prácticas de venta ilegal de fauna. Esta no es la primera vez que se reporta el uso de ranas del Titicaca en contextos similares. La entidad mantiene abiertos canales de denuncia ciudadana para identificar estos puntos de comercialización.
Además, desde el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), se impulsa una línea de trabajo conjunta para reducir estas prácticas mediante fiscalización y campañas educativas. Las autoridades apuntan a generar conciencia sobre la ilegalidad de estos actos y su impacto en la conservación.
La rana del Titicaca es considerada un indicador biológico importante, ya que habita exclusivamente en la cuenca del lago compartido por Perú y Bolivia. Su desaparición afectaría el equilibrio ecológico y la cadena alimentaria de su entorno.
En lo que va del año, el Serfor ha reportado múltiples intervenciones en ferias de la región sur del país, donde la venta de animales silvestres vivos o procesados persiste como una práctica que combina tradición, desinformación y vulnerabilidad ambiental.