El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, ha advertido este domingo al director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, que Teherán dará una respuesta «proporcional» a las «intrigas» de países europeos dentro de la Junta de Gobernadores organización internacional.
Araqchi abordó el sábado con Grossi la situación de los contactos con Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní con vistas al levantamiento de sanciones y trató el reciente informe de la OIEA sobre Irán, filtrado por medios internacionales que sostiene que Irán ha aumentado en un 50 por ciento sus reservas de uranio altamente enriquecido y que ahora cuenta con material suficiente para fabricar diez bombas atómicas.
Araqchi ha destacado la «continua cooperación» de Irán con el OIEA y que todas las actividades nucleares del país están contempladas en el Acuerdo de Salvaguardias de la OIEA, según recoge un comunicado oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní.
«No ha habido ninguna desviación de las actividades nucleares o materiales de Irán», ha subrayado antes de instar a Grossi a «reflejar con precisión las realidades y garantizar que ciertos países no se aprovechen del Organismo para lograr sus intereses políticos particulares contrarios el pueblo iraní».
Araqchi ha instado además a Grossi a presentar la cooperación de Irán con el OIEA en la próxima reunión de la Junta de Gobernadores de la semana que viene y a advertir sobre cualquier acción con motivación política.
Irán «responderá apropiadamente a cualquier iniciativa impropia de los europeos» y ha advertido de que serían «totalmente responsables de cualquier repercusión».
El sábado, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní y el Organismo Iraní de la Energía Atómica de Irán (OEAI) denunciaron el «sesgado» e «infundado» informe del OIEA filtrado a medios internacionales sobre el incremento de las reservas de uranio altamente enriquecido para fabricar bombas atómicas.
El informe, según Teherán, está «descompensado» y «falta una evaluación integral», por lo que las conclusiones son «acusaciones sesgadas e infundadas». El informe no recoge «el auténtico nivel de interacciones» y se basa en «documentos falsos proporcionados por Israel».
En el informe se mencionan cuestiones «irrelevantes, ajenas a las salvaguardias y menores» con la intención de ejercer presión «política» y por ello ha advertido de que Irán tomará medidas si se utiliza el texto por parte de determinados países para presionar a Irán.