Teherán, 28 may (EFE).- Irán amenazó con cortar el diálogo con los países europeos después de que el Reino Unido apoyara la postura de Estados Unidos de cero enriquecimiento de uranio en el país persa, lo que Teherán ha rechazado reiteradamente y considera como su línea roja.
“Si la postura del Reino Unido es la de enriquecimiento cero en Irán —en violación del TNP (Tratado de No Proliferación Nuclear) y de los compromisos del Reino Unido como participante restante del JCPOA (acuerdo nuclear de 2015)—, no nos queda nada por discutir sobre la cuestión nuclear”, afirmó anoche en X el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí.
Así reaccionó Araqchí a las afirmaciones del embajador británico en EE.UU., Peter Mandelson, que, durante un discurso en el think tank estadounidense Atlantic Council, en Washington, dijo que su país “apoya firmemente la iniciativa del presidente estadounidense, Donald Trump, de negociar la eliminación de las instalaciones de enriquecimiento y afines en Irán”.
El máximo diplomático de Irán indicó que su país ha mantenido “de buena fe” un compromiso multilateral con el Reino Unido y otros firmantes europeos del acuerdo nuclear, firmado en 2015, incluso cuando Estados Unidos “sigue sin mostrar interés en involucrarlos en el proceso de negociación en curso”.
Irán ha mantenido varias reuniones con los países conocidos como E3 (Reino Unido, Francia y Alemania) en lo que va del año para dialogar sobre su programa nuclear.
Su último encuentro se llevó a cabo el 16 de mayo en Estambul, donde las partes acordaron continuar las conversaciones, a pesar de que los europeos no forman parte de las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán.
Hasta ahora, Teherán y Washington han entablado cinco rondas de conversaciones nucleares desde el 12 de abril, con la intermediación de Omán, la última de ellas el viernes pasado en Mascate, tras las que ambas partes aseguraron que hubo “progresos”, pero que “aún queda trabajo por hacer”.
En medio de Estas conversaciones, las autoridades de Estados Unidos han repetido que cualquier acuerdo debe incluir el fin del enriquecimiento de uranio en Irán.
Teherán, a su vez, se niega a renunciar a su programa nuclear con fines pacíficos y asegura que solo aceptaría una limitación del nivel de enriquecimiento a cambio del levantamiento de las sanciones impuestas en su contra. EFE