El Gobierno iraní ha afirmado este martes que el «camino para las negociaciones» nucleares con Estados Unidos «no está cerrado», si bien ha reclamado conversaciones «racionales» en las que no se planteen ‘líneas rojas’.
«Estos estadounidenses solo hablan de las conversaciones y no se sientan a la mesa, y culpan injustamente a Irán por ello. Nosotros, de hecho, perseguimos negociaciones racionales», ha declarado el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán, Alí Lariyani.
A través de un breve comunicado publicado en su perfil de la red social X, el también asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha subrayado que, «al plantear cuestiones irrealizables como las restricciones de misiles, establece un camino que impide cualquier diálogo».
Las palabras de Lariyani llegan días después de que los países del E3 –Reino Unido, Francia y Alemania– decidieran poner en marcha el proceso de reactivación de sanciones contra el país, alegando que Teherán está «incumpliendo significativamente sus compromisos» en virtud histórico acuerdo nuclear de 2015, del que Washington se retiró en 2018.
El anuncio de la ‘troika’ europea tuvo lugar apenas un día después de que regresara a Irán un equipo de inspectores del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), tras la tiranteces entre Teherán y la agencia a raíz de la ofensiva lanzada en junio por Israel contra el país centroasiático, a la que posteriormente se sumó Estados Unidos.
Irán, cuyo Parlamento aprobó suspender la cooperación con el OIEA –asunto que dejó en manos del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní–, acusó al director general del organismo, Rafael Grossi, de «oscurecer la verdad» con un «informe sesgado» que fue «instrumentalizado» por el E3 y Estados Unidos para preparar la resolución aprobada el 12 de junio por la Junta de Gobernadores del OIEA, que sostuvo que Irán estaba violando sus obligaciones por primera vez en dos décadas.
El Ejército de Israel lanzó apenas un día después una ofensiva contra Irán –que respondió disparando misiles y drones contra territorio israelí–, a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes –las de Fordo, Natanz e Isfahán–, si bien desde el 24 de junio hay un alto el fuego en vigor, a pesar de las tensiones crecientes y las dudas sobre su estabilidad.