Las autoridades de Irán han ejecutado este miércoles a un hombre acusado de pertenecer al grupo terrorista Estado Islámico y que ha sido hallado culpable de haber recibido entrenamiento militar en Siria e Irak con el objetivo de «cometer atentados terroristas» en suelo iraní.
El hombre, identificado como Mehdi Asgharzadé, ha sido ahorcado esta misma mañana tras el visto bueno del Tribunal Supremo del pís, según informaciones de la agencia iraní de noticias Tasnim.
El acusado, conocido por el sobrenombre de Abú Jaled, había estado en Siria tras unirse al grupo terrorista para recibir entrenamiento y directrices por parte de la organización. En territorio sirio, el hombre también estuvo presente en zonas de guerra, donde sufrió heridas durante un enfrentamiento.
Tras resultar herido, fue transferido a Irak y, al acabar el entrenamiento militar, regresó a Irán, país al que accedió cruzando la zona montañosa situada cerca de la frontera occidental, tal y como han señalado las autoridades iraníes.
Fuetnes judiciales apuntan a que tanto él como otros terroristas tenían instrucciones claras para atacar, las cuales incluían el lanzamiento de granadas contra «multitudes» y la «apertura de fuego indiscriminado» contra aquellos que se acercaran a socorrer a los primeros heridos.