Teherán, 11 may (EFE).- Irán reiteró este domingo que el derecho a enriquecer uranio para fines pacíficos no es negociable, poco antes de una nueva ronda de negociaciones con EE.UU. que ha afirmado que Teherán debe desmantelar su programa nuclear.
“Definitivamente no es negociable”, dijo el ministro de Exteriores y negociador nuclear iraní, Abás Araqchí, a medios iraníes antes de partir a Omán para participar en la cuarta ronda de negociaciones nucleares con Estados Unidos que se celebra hoy.
El diplomático afirmó que está ha sido siempre la postura de Teherán y sostuvo que su país tiene “sólidas bases jurídicas y regulatorias” para justificar un programa nuclear pacífico.
El enviado especial de EE.UU. para Oriente Medio y negociador nuclear de su país, Steve Witkoff, afirmó el viernes en una entrevista con el portal de noticias estadounidense Breitbart New que Teherán debe abandonar el enriquecimiento de uranio por completo.
“Un programa de enriquecimiento nunca más podrá existir en el Estado de Irán. Y esa es nuestra línea roja. Ningún enriquecimiento. Eso significa desmantelamiento”, aseveró.
El estadounidense había hablado antes de limitar el programa nuclear iraní y no de su desmantelamiento.
A este respecto, Araqchí afirmó que la parte estadounidense cambia sus posturas y se contradice “tanto dentro como fuera de la sala de negociaciones”, lo que consideró un problema en las negociaciones.
“La República Islámica de Irán, a diferencia de la otra parte, tiene posiciones y principios bien conocidos”, aseguró.
Irán y Estados Unidos han mantenido desde el 12 de abril tres rondas de negociaciones, que ambas partes han calificado como positivas.
Estaba prevista una cuarta ronda el pasado sábado 4 de mayo en Roma, pero Washington descartó participar el jueves anterior.
Como consecuencia de la cancelación de ese encuentro, se aplazó además una reunión entre Irán y Reino Unido, Alemania y Francia, los países europeos firmantes del acuerdo nuclear de 2015, que abandonó Estados Unidos en 2018.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha repetido las amenazas militares contra Irán en caso de no cerrar un acuerdo y ha reimpuesto la llamada “política de máxima presión” contra Teherán, después de abandonar el pacto nuclear de 2015.
Tras la salida de EE.UU. del pacto en 2018 y el restablecimiento de las sanciones, Teherán enriquece uranio con una pureza del 60 %, muy cercano al 90 % necesario para fabricar armas nucleares. EFE