Israel confirmó este viernes la muerte de cuatro de sus soldados en la Franja de Gaza, durante una operación contra los terroristas de Hamas en el sur del enclave.
El portavoz militar Effie Defrin precisó que “alrededor de las seis de la mañana, un artefacto explosivo detonó, provocando el derrumbe de parte de la estructura” en la que se encontraban en Khan Younis, lo que provocó la muerte inmediata de cuatro oficiales y dejó a otros cinco heridos, uno de ellos de gravedad.
Hasta el momento se han confirmado las identidades de solo dos de los fallecidos; se trata de Chen Gross, un reservista de 33 años, y Yoav Raver, un joven soldado de 19 años. Los dos nombres restantes serán publicados a la brevedad, sumó Defrin.
Con estos, ya son 429 los militares israelíes que han perdido la vida en Gaza desde que comenzó la ofensiva terrestre a finales de octubre de 2023.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, lamentó la noticia y destacó que los soldados “sacrificaron sus vidas por la seguridad de todos nosotros”. “Ofrezco mis condolencias a las familias de nuestros héroes caídos en la lucha para derrotar a Hamas y traer de vuelta a nuestros rehenes”, apuntó en un comunicado.
También el presidente, Isaac Herzog, aseguró que “una nación entera está conmovida por el dolor. Nunca olvidaremos el sacrificio y el heroísmo de los caídos, los heridos y las maravillosas familias en duelo. Que su memoria sea una bendición”, mientras que Israel Katz, ministro de Defensa, elogió el valor de los soldados y deseó una pronta recuperación a los heridos.
La noticia se conoció en medio de importantes críticas al gobierno de Netanyahu, especialmente por la cuestión del servicio militar obligatorio para los ultraortodoxos, que amenaza con desestabilizar su coalición gubernamental.
Durante una rueda de prensa, Defrin habló sobre la posibilidad de llamar a las filas a este sector de la sociedad, que ha estado exento del servicio militar durante décadas, y subrayó que se trata de “una necesidad del momento, una necesidad operativa”.
“Al ejército le faltan unos 10.000 soldados, incluidos unos 6.000 en funciones de combate. Estamos tomando todas las medidas necesarias” para poder continuar con las operaciones en Gaza, precisó.
El debate sobre el reclutamiento de los ultraortodoxos ha generado divisiones profundas en el seno del gobierno, en particular porque los partidos religiosos fundamentalistas han condicionado su apoyo a Netanyahu a la permanencia de la exención militar para su comunidad.
Gran parte de la sociedad israelí también se opone a esta excepción, especialmente en el contexto actual de repetidas movilizaciones y el elevado número de bajas en las fuerzas armadas.
En abril, un representante militar informó a una comisión parlamentaria que de las 18.000 notificaciones de reclutamiento enviadas a personas ultraortodoxas, solo 232 habían recibido una respuesta positiva.
No obstante, la oficina de Netanyahu informó durante la madrugada del viernes que se habían hecho “avances significativos” para codificar en la ley la exención militar de los ultraortodoxos, aunque las “cuestiones pendientes” todavía deben resolverse.
A esta controversia se sumó la noticia de que el gobierno israelí ha estado apoyando a un grupo armado en Gaza que rivaliza con Hamas.
Esta revelación fue hecha por el miembro del Knesset, Avigdor Liberman, quien acusó al gobierno de “entregar armas a un grupo de delincuentes y criminales”, siguiendo instrucciones directas de Netanyhau.
Según el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, este grupo opera en la región de Rafah y es conocido por incidentes de saqueo a camiones de ayuda humanitaria.
En tanto estos acontecimientos políticos y militares transcurren en Israel, la situación humanitaria en Gaza permanece crítica. Los habitantes de la Franja enfrentan una severa escasez de alimentos y bienes esenciales, a pesar del reciente alivio en el bloqueo a la ayuda humanitaria impuesto por Israel.
Esta penuria ha afectado particularmente la celebración del Eid al-Adha, una festividad que tradicionalmente se caracteriza por generosos banquetes y la entrega de ropa nueva.
(Con información de AFP, EFE y Europa Press)