
El Ejército de Israel destruyó las viviendas de dos individuos identificados como «terroristas» durante su operación «Cinco Piedras» en el norte de Cisjordania, parte de una serie de acciones orientadas a consolidar su presencia y bloquear la expansión de grupos armados en la región. Esta ofensiva, que se extendió por diez días y concluyó recientemente, incluyó más de 30 bombardeos y condujo a la muerte de seis personas consideradas militantes, la detención de decenas de sospechosos y la incautación de armas, fondos y municiones. El fin de la operación fue anunciado oficialmente por el Ejército, según informó el medio, declarando que los objetivos se centraron en impedir la consolidación de grupos hostiles y asegurar la libertad de movimiento de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
De acuerdo con la información publicada, la operación «Cinco Piedras» abarcó diversas localidades del norte de Samaria —denominación bíblica de la parte norte de Cisjordania—, dentro de un marco en el que Israel ha incrementado las incursiones militares en el área durante los últimos meses. El Ejército precisó que durante la incursión logró neutralizar a seis personas catalogadas como terroristas, procedió al arresto de decenas de individuos buscados e interrogó a un número adicional considerado sospechoso. Según consignó el Ejército, durante las acciones que acompañaron a la ofensiva se incautaron cientos de miles de shekels que, según las autoridades, estaban destinados a la financiación de actividades violentas.
Entre el equipo decomisado figuran pistolas, rifles, fusiles de asalto, munición y armas blancas, que en las declaraciones castrenses reflejarían la magnitud de la infraestructura armamentística requisada en estas operaciones. Además, el Ejército comunicó que la destrucción de las casas de dos sospechosos respondió a acciones específicas dirigidas contra quienes consideran perpetradores de ataques recientes. Tal como publicó la fuente, las FDI aseguraron que esta serie de medidas busca prevenir la implantación y fortalecimiento de organizaciones armadas en territorio cisjordano.
En cuanto al contexto general, la zona se encuentra inmersa en una intensificación de la violencia. Naciones Unidas reportó que desde el 7 de octubre de 2023 —fecha de los ataques perpetrados contra Israel por Hamás y otras facciones—, más de 1.000 palestinos han muerto en Cisjordania, víctimas de acciones realizadas por militares israelíes o colonos radicales. ONU destacó también que el registro de muertes en los nueve meses previos al 7 de octubre ya representaba la cifra más alta desde la Segunda Intifada, que tuvo lugar dos décadas antes.
Según detalló el medio, la operación «Cinco Piedras» se inscribió en el marco de una política de refuerzo de la seguridad y limitación de actividades consideradas hostiles en zonas de Cisjordania especialmente sensibles. Las operaciones recientes reflejan la estrategia del Ejército israelí de mantener control sobre territorios señalados como puntos de actividad armada y rutas logísticas para la planificación de acciones contra efectivos israelíes o la población civil.
El ejército comunicó que la incautación de recursos financieros y armamento responde a la necesidad de cortar los canales de apoyo a las células armadas operando en la región. Estos decomisos suponen, según diversas declaraciones recogidas en la cobertura, un intento de limitar la capacidad operativa de los grupos en cuestión. De acuerdo con lo reportado por la fuente, las FDI remarcaron que la sistematicidad de estos procedimientos forma parte de la doctrina de seguridad de Israel frente al crecimiento de la violencia en este sector de los territorios palestinos.
La finalización de la operación no significa, según las propias FDI, el cese de las medidas de vigilancia y de las incursiones en la zona, sino una transición a nuevas etapas operativas conforme se vayan identificando riesgos y amenazas. Las autoridades militares insisten en que el objetivo primordial reside en mantener la libertad de despliegue y acción de las fuerzas en territorio cisjordano, evitando que surjan estructuras que pongan en entredicho ese control. El medio indicó que la tensión permanece elevada y que la región sigue siendo escenario de enfrentamientos esporádicos y de operativos focalizados en la desarticulación de redes consideradas hostiles por Israel.
