Samuel Sánchez
Don Benito (Badajoz), 21 ene (EFE).- El marchador Iván Pajuelo (Don Benito -Badajoz-, 1993) nunca dejó indiferente a nadie y siempre tuvo claro que su objetivo en la vida era ser feliz a través de su gran pasión: el deporte.
Este lunes, en Cádiz, lugar en el que residía actualmente para preparar sus próximos retos deportivos, fue encontrado su cuerpo sin vida a la temprana edad de 31 años.
Todo un campeón de España de 50 kilómetros marcha dice adiós con una espina, el no haber podido cumplir su sueño de competir en unos Juegos Olímpicos.
Desde bien pequeño tuvo claro que lo suyo era el deporte, aunque lo tuvo que ir descubriendo a lo largo de un arduo camino. Primero lo intentó con el fútbol, pero un buen día su profesor de biología y también amigo, Pedro Parejo, le invitó a iniciarse en el mundo del atletismo.
Tres temporadas fue las que dedicó a carreras de medio fondo y campo a través, donde conoció a Víctor Luengo.
Luengo, su primer entrenador, ha recordado este martes a EFE, en una conversación telefónica, cómo en una de esas competiciones regionales se le acercó un joven de apenas 13 años para pedirle ayuda.
«Quería que fuera su entrenador», ha comentado Luengo emocionado, que se ha referido a Iván Pajuelo como un «incansable deportista».
Ha explicado que en sus inicios la distancia geográfica entre ambos no fue un impedimento para llevar a cabo los entrenamientos y que le dirigía vía telefónica.
Luego, Pajuelo se trasladó hasta Navalmoral de la Mata para entrenar de manera presencial y allí compartió piso con el maratoniano Houssame Benabbou.
Posteriormente, Iván Pajuelo, inducido por su gran amigo y compañero de fatigas David Morcillo, cambió de disciplina para probar suerte. Descubrió la marcha, disciplina que le ha acompañado hasta sus últimos días de vida.
Si hay algo que ha definido siempre a Iván Pajuelo es su afán de superación y el no bajar los brazos por muy mal que vinieran dadas.
Y eso que en más de una ocasión el deporte, pero también la vida, le dio algún que otro revés difícil de sobrellevar.
Su gran éxito tuvo lugar en 2020, año en el que se proclamó campeón de España de 50 kilómetros marcha en una edición disputada en Torrevieja, unas semanas antes de que la pandemia.
Una desafortunada lesión le dejó fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio.
A nivel internacional, representó a España en varias ocasiones, como en el Campeonato del Mundo de Londres de 2017, en dos Copas del Mundo de Marcha por Equipos en 2012 como atleta junior o en Taicang en 2014, además de en una Copa de Europa de marcha en 2017 en Podebrady, donde finalizó en décima posición de larga distancia.
Pajuelo, habitual del pelotón durante más de una década, sumó también a su palmarés un título juvenil de 10 kilómetros marcha y fue campeón de España en categoría cadete de 5.000 metros marcha en 2008.
El marchador calabazón pasó por clubes como el Playas de Castellón, Cuerva de Nerja-UMA, CAB Puerto de Alicante, AD Marathon y CA Fent Camí Mislata, su último club.
En octubre de 2021, junto con la asociación Apyme Vegas Altas-La Serena, inició una campaña en busca de apoyos para poder participar en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Para cumplir su sueño se marchó a entrenar a Ecuador y a hacerlo, además, de la mano del preparador olímpico Javier Cayambel. EFE