El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue sometido a una nueva intervención médica en Brasilia para controlar las crisis de hipo que lo afectan desde hace meses, según confirmó su familia y fuentes médicas.
La operación, realizada el sábado en el hospital privado DF Star, consistió en un bloqueo anestésico del nervio frénico, una técnica utilizada en casos en que el hipo se vuelve resistente a los tratamientos convencionales.
Michelle Bolsonaro, esposa del exmandatario, informó que la intervención fue exitosa y que el paciente se encuentra en recuperación. La familia señaló que la salud de Bolsonaro está comprometida por la fatiga extrema asociada a las crisis de hipo, que han alterado su descanso nocturno y su estado general.
Además, el equipo médico programó un procedimiento similar para el lunes, en el lado opuesto del nervio, con el fin de lograr un alivio más completo de los síntomas.
El cardiólogo Brasil Ramos Caiado explicó a EFE, que las crisis han provocado agotamiento en el expresidente.
El profesional relató que, pese a los cambios en la medicación para el hipo y el reflujo gastroesofágico, la condición persistió y obligó a intervenir nuevamente. La noche del viernes, Bolsonaro sufrió un episodio severo que le impidió dormir, lo que motivó su ingreso hospitalario y la evaluación de nuevas estrategias clínicas.

El hospital DF Star comunicó oficialmente que el equipo médico eligió la técnica de bloqueo del nervio frénico tras descartar otras alternativas y ante la falta de respuesta a los tratamientos farmacológicos. Este método se reserva para pacientes que no mejoran con medicamentos tradicionales y presenta riesgos, como posibles dificultades respiratorias, dada la función de ese nervio en el control del diafragma.
En la actualidad, Bolsonaro permanece internado bajo observación, cumpliendo el proceso de recuperación postoperatoria. El cardiólogo Caiado indicó a CNN que no hay una fecha precisa para el alta hospitalaria; la expectativa apunta a una internación mínima de 48 horas, con posibilidad de extenderse hasta siete días, según la evolución clínica.
El ingreso hospitalario y la cirugía sucedieron durante una salida temporal de prisión, autorizada por el juez Alexandre de Moraes, quien permitió que el ex jefe de Estado recibiera atención médica especializada fuera del centro de detención.

Bolsonaro cumple una condena de 27 años y tres meses por liderar un intento de golpe de Estado tras las elecciones presidenciales de 2022, en las que fue derrotado por Luiz Inácio Lula da Silva.
El exmandatario, capitán retirado del Ejército, permanece privado de libertad desde finales de noviembre en una sala especial de la Superintendencia de la Policía Federal en la capital brasileña. Además de la condena penal, la justicia electoral brasileña lo inhabilitó para ejercer cargos públicos y disputar elecciones hasta 2060.
(Con información de EFE)
