Vélez sabía que cruzarse con Central Córdoba en una final sería complejo. “Va a ser parejo”, había anunciado Guillermo Barros Schelotto, entrenador fortinero, en la semana. Sin embargo, no es errado pensar que en Liniers nadie imaginaba semejante trabajo y sufrimiento. El equipo de Santiago del Estero impuso las condiciones en el Gigante de Arroyito, pero el conjunto de los Mellizos fue contundente mediante el protagonista menos proyectado para una jornada semejante: el lateral derecho Jano Gordon metió dos cabezazos letales en el segundo tiempo y Veélez celebra ser el ganador de la Supercopa Argentina.
Héroe en el título, el lateral derecho de 21 años es otro de los jugadores formados en “La Fábrica”, como se conoce a las divisiones juveniles del club. Con un agregado curioso: su papá, Sebastián, es santiagueño y cuando era chico simpatizaba por… Central Córdoba. Después llegó a jugar en las inferiores de Boca y este sábado fue uno de los miles que gritó su felicidad en el estadio de Rosario Central cuando justamente su hijo se transformó en el protagonista central de la consagración.
En Rosario volvían a verse las caras tras casi nueve meses. El formato que adoptó el fútbol argentino, con los Torneos Apertura y Clausura de dos zonas que separan a los mismos 15 equipos por lado, hizo que el reencuentro recién fuera en la tarde de este sábado. Por un título, como en aquel pasado diciembre, en la que los santiagueños se impusieron 1-0 para levantar el primero de su historia, la Copa Argentina. Días más tarde, la familia velezana se consagraría en la Liga Profesional. Por esos trofeos, la Supercopa los puso en este escenario.
El tiempo impuso diferencias, por supuesto. En aquella oportunidad, Vélez era dirigido por Gustavo Quinteros y hoy lo tiene nada menos que a Guillermo, tras una etapa sin resultados y –por ende- breve de Sebastián Domínguez. En el Ferroviario, Omar De Felippe se sostuvo. Y el momento de ambos para chocar en el contexto de una definición era el ideal: en sus respectivas zonas van segundos.
El condimento era atractivo: el lugar en la historia incluía romper la extensa hegemonía de Boca y River, ya que en las últimas cinco ediciones tuvieron sus presencias. El Xeneize ganó la de 2019 y 2023, mientras que el Millonario conquistó la de 2021, 2024 y la de 2018, la que le ganó al Boca del Mellizo, justamente.
La postura eléctrica y decidida de Central Córdoba sorprendió a Vélez, que de a poco empieza a construir la identidad que les gusta a los Mellizos. En el Gigante, le costó imponerla, más allá del resultado. De Felippe eligió un sector: la franja derecha para que el tándem formado por el lateral Facundo Martínez y el volante Matías Perelló hicieran estragos contra Elías Gómez. A los 4 minutos ya avisaban con un centro que impactó en el brazo de Lisandro Magallán: en el VAR la analizaron, pero la posición algo encogida no convenció para llamar a Facundo Tello.
Media hora duró el desconcierto de la “V Azulada”, que incluyó otro centro bajo del picante volante que atravesó toda el área y encontró en el fondo la definición de Matías Godoy, que pegó en el poste, a los 22. Vélez no se encontraba, más allá de la extraordinaria atajada de Alan Aguerre que forzó el destacado cabezazo de Braian Romero.
Los santiagueños despegaban a pura velocidad y el Fortín corría para atrás, desesperado, tarde y dejando espacios: totalmente aturdido. El último cuarto de hora fue la inflexión porque el equipo dominante empezó a sentir el esfuerzo de jugar a la par de la intensad que impone Barros Schelotto. Vélez inició la fluidez. Sus volantes, hasta ahí atados y perdidos, empezaron a trasladar y moverse. Y los extremos pasaron a desequilibrar. No terminó de ser un despertar total por el entretiempo cercano, pero otra oportunidad de Romero devuelta por Aguerre advertía una mejoría.
A Guillermo le empezó a gustar y De Felippe se preocupó: dispuso de dos cambios para el inicio del segundo período. No tuvo tiempo a replicar los sismos del primer tiempo: Maher Carrizo ejecutó un tiro libre a los 4 minutos y encontró a Gordon, que colocó un cabezazo al palo derecho del arquero, que no pudo más que mirar el gol.
¡GOL DE VÉLEZ! Gordon convirtió el 1-0 del Fortín ante Central Córdoba en el Gigante de Arroyito.
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— SportsCenter (@SC_ESPN) September 6, 2025
El Ferrioviario intentó salir del golpe de inmediato, entre más modificaciones y volviendo a probar hacia adelante, aunque no complicó a Tomás Marchiori más que con un centro exacto de Gabriel Verón y una chance desperdiciada por Perelló, otra vez desde el segundo palo. Justo el lugar custodiado por el autor del gol…
Pero el fútbol es así. En un encuentro en el que a Vélez le costó horrores acomodarse, el chico de 21 años fue el héroe menos pensado simplemente con la practicidad. El equipo se aferró a la ventaja y comenzó a guardar el trofeo bajo el candado de la explotación de espacios. Allí encontró alguna oportunidad más, como la de Romero, que se fue mano a mano y, tras un largo último toque, se encontró con el achique de Aguerre y su brazo izquierdo firme para evitar el segundo.
Pero llegaría. ¿Cómo? A los 41, otra vez Carrizo puso su zurda para mandar un tiro libre al área y encontrar en el fondo nuevamente a Jano Gordon: lo perdieron por un rulo que empleó y el defensor tuvo el arco de frente, a pocos metros y a su merced. Los jugadores hicieron saber que esa jugada sí se practicó. Salió y Vélez fue (súper)campeón. Gordon nunca olvidará que sus primeros goles en primera llegaron juntos, y para ganar un título…
¡LO LIQUIDA VÉLEZ! Doblete de Gordon para el 2-0 del Fortín ante Central Córdoba en el Gigante de Arroyito. ¡Festejan los Melli en la platea!
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