Tras su visita fugaz a Roma el último fin de semana para asistir a la ceremonia del funeral del papa Francisco, el presidente Javier Milei se refirió al vínculo que mantenía con el líder de la Iglesia Católica y recordó una promesa que le hizo en su último encuentro. “Tuvimos una charla maravillosa, me pidió que cuidara a los vulnerables y yo me comprometí a documentarlo», contó.
“Yo creo que lo cumplí, sacamos a 10 millones de personas de la pobreza, pero no digo que el trabajo esté hecho ya”, añadió este jueves en diálogo con El Observador.
Y remarcó: “Le pedí perdón por mis exabruptos y eso generó un vínculo interesante. Después lo volví a ver en la reunión del G7 y tuvimos llamadas telefónicas en las que me decía: ‘Cuidame a los pobres’”.
La visita de Milei y su comitiva no estuvo exenta de polémica, ya que fue acusado de llegar tarde a la capilla ardiente que se realizaba en la Basílica de San Pedro, donde miles de fieles hicieron fila durante tres días para despedirse del Papa Francisco. Después aclararon que el grupo no tenía pensado asistir a este evento y solo se presentaron para el funeral del sábado, tal como indicó el propio Milei en sus redes. “Me parece que raya el mal gusto, propio de cerdos”, dijo, al asegurar que la invitación que recibió no era para el viernes.
“Fue una situación muy fuerte. El caso de Sandra Pettovello y Guillermo Francos es de los más emotivos. Ella hablaban con el papa cada mes, le pasaba reportes y discutían distintas cosas. Con Francos se conocían desde los 16 años y mantenían cierta regularidad”, relató el primer mandatario.
En su viaje a Roma, el Presidente fue acompañado por su hermana Karina, la secretaria general de la Presidencia; el jefe de Gabinete, Francos; el vocero presidencial, Manuel Adorni; el canciller, Gerardo Werthein; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; la ministra de Desarrollo Humano, Pettovello; y el secretario de Culto, Nahuel Sotelo.
Al igual que otros 50 jefes de Estado, diez monarcas, cientos de representantes oficiales de todo el mundo y más de 250.000 personas, Milei observó cómo la Guardia Suiza cargaba a hombros el féretro del papa Francisco rumbo a la Iglesia Santa María de la Mayor, ubicada en el centro de Roma, a cinco kilómetros de la Plaza San Pedro.
Al final de la ceremonia, el Presidente partió para compartir un almuerzo con la premier italiana, Giorgia Meloni, en el hotel de la delegación argentina. “Lo arreglamos entre nosotros, después el canciller [Werthein] y los representantes de ella evaluarán qué tipo de formato. Hay temas de geopolítica internacional que son muy importantes. Nosotros venimos desde hace años trabajando por la defensa de los valores de occidente. La gente que nos ve ahora ve que somos muy amigos, pero esto no es de ahora, esto tiene, por lo menos, cinco años”, dijo el Presidente.
Sin agenda oficial más allá de este encuentro con Meloni, Milei y su comitiva emprendieron ese mismo sábado el regreso a Buenos Aires, en donde le esperaba una agenda cargada de temas económicos y con la elección porteña muy cerca. Según informaron las fuentes oficiales, el único de los funcionarios que se quedó en Roma fue el secretario de Culto.