
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, comparó los titulares de estos días sobre «un día histórico para el deporte español», con el partido de la NFL este domingo en el Santiago Bernabéu, y la «intoxicación» y «la falta de visión de futuro» que frenó el proyecto de la patronal de jugar un partido en Miami.
«Llevamos semanas escuchando que hoy es ‘un día histórico para el deporte español’ porque la NFL juega en Madrid. Portadas, especiales, alfombra roja’ magnífica promoción para la NFL en España, con un estadio español como escaparate», escribió Tebas en su cuenta de la red social ‘X’, mientras Miami Dolphins y Washington Commanders jugaban en el Bernabéu.
Precisamente, Tebas apuntó que «lo más llamativo» es que el duelo de fútbol americano fue en el estadio «del mismo club que lideró la cruzada de la ‘integritis’ contra el partido oficial de LaLiga en Miami y que ahora lo cede encantado previo pago, por supuesto».
«Entonces pusieron a jugadores y portaCoces a repetir el mismo relato, con idénticas expresiones de adulteración de la competición, mandaron cartas a todas las instituciones posibles, solo les faltó quejarse al Papa, mientras el comisario europeo de Deporte agitaba la bandera de la ‘tradición’ y la AFE se llenaba la boca con ‘información’ y ‘transparencia’, cuando estaban perfectamente informados de cómo se iba a organizar el partido y de que se respetaba la normativa», añadió Tebas en su tuit.
El presidente de LaLiga lamentó que, con el mismo objetivo de la NFL de «internacionalizar» la competición, el partido de Miami, que iba a jugarse el 20 de diciembre, se canceló. «El partido de Miami tenía el lleno garantizado, una agenda de eventos igual o mayor que la de estos días y servía para internacionalizar nuestra competición. Estábamos hablando de 1 partido de los 380 que juega LaLiga a lo largo de la temporada», apuntó.
«Está claro que entonces ganó la intoxicación y la falta de visión de futuro. El problema no era la integridad, ni la tradición ni la información: el problema era quién lo impulsaba. Lo impulsaba LaLiga, una institución que todos quieren controlar: unos para que no crezca y así tener el camino más fácil para sus mega competiciones, otros para ‘rascar’ más dinero, y otros para alimentar sus campañas políticas. Seguiremos intentándolo», terminó.
