Susana Giménez es, desde hace décadas, una de las estrellas más rutilantes de la Argentina. Como pasa con toda celebridad que se precie de tal, su público está ávido de saber qué es lo que sucede en su vida. Y, muy especialmente, con sus amores. En este terreno, la otrora llamada diva de los teléfonos ha dado siempre mucho de qué hablar.
Es que a través de los años, Susana ha vivido todo tipo de romances, cada cual con sus intensidades y matices, pero quizás pocos le han dejado un sabor tan amargo como el que vivió con Jorge Rama. Es que por causa de este empresario uruguayo la conductora argentina fue víctima de una estafa y se vio salpicada en asuntos verdaderamente turbios, aunque por suerte nunca fueron más allá de lo mediático.

“Jeckill y Hyde”
“Jorge no era así… para mí fue como el Doctor Jeckill y Mr. Hyde”, le dijo la propia diva a Jorge Rial, en una entrevista para Intrusos (América) en julio de 2009. Susana hacía una diferenciación entre el Rama que conoció a mediados de 2004 (aunque comenzó a salir con él un tiempo después) y el que, según informaron medios en aquel tiempo, expulsó de su propia casa en 2009.
Pocos meses antes, también en una entrevista con Rial, la actriz y conductora había ponderado a su pareja Jorge Rama, al decir que lo veía poco porque “trabajaba 14 horas al día”. Señaló también allí que su novio hacía eso porque estaba lejos de querer lucrar con su fama y fortuna. Pero el tiempo terminó desmintiendo a la diva de manera contundente.

Vale decir que la relación entre la estrella argentina y el uruguayo seguramente tuvo sus momentos felices, aunque no son los recuerdos que quedaron en la opinión pública tras el escandaloso final.
Los momentos felices
De los momentos previos al corte, cuando se supone que Rama y Susana vivieron un presente dichoso, se sabe que el romance comenzó a comienzos de 2005, que ambos se veían los fines de semana y que de lunes a viernes tenían largas charlas telefónicas.
Los primeros meses de este amorío coincidieron también con un proyecto muy importante para la estrella argentina: la construcción de su remanso en Punta del Este, una estancia de 17 hectáreas junto al mar con un impactante casco que la actriz bautizó La Mary, en honor a la película que protagonizó en 1974.

Rama estuvo presente en el desarrollo y la concreción de este proyecto, que se produjo a comienzos de 2006. En las fotos se lo ve acompañando a su novia, que lleva en sus brazos a su mascota, el famoso perrito Jazmín.

Otro momento dichoso de la pareja quedó registrado por la tapa de la revista Caras: fue cuando Rama le organizó a su ilustre pareja una fiesta de cumpleaños en Miami, en enero de 2006: “Festejé mi cumple y mi primer aniversario de amor”, decía el textual de Su en la portada de la publicación. Allí se la veía sonreír exultante abrazada a su novio, que también exhibía todos sus dientes en una sonrisa sin atenuantes.
En esa ocasión, ella cumplía 62 años. Él tenía 38. Pero los problemas que le esperaban a la pareja no tenían nada que ver con la diferencia de edad.

El daño colateral del romance
En primer lugar, el romántico vínculo entre el uruguayo y la actriz y conductora argentina no era un simple noviazgo. O quizás lo era para ella, mientras que para él, el comentado affaire era una relación extramatrimonial. Porque, aunque Susana no lo supiera, Jorge Rama era un hombre casado. El empresario revestía ese estado civil desde el año 2001, cuando contrajo enlace matrimonial con la actriz y modelo de su país, Eunice Castro.
De hecho, Castro contaría un tiempo después que se enteró de que su marido estaba con Susana Giménez a través de la televisión, cuando en abril de 2005 comentaron en un programa de espectáculos la tapa de Caras, donde se la veía a la diva de la mano del empresario uruguayo en Punta del Este.

Si bien la modelo oriental sabía que Rama tenía contactos con Susana, lo que él le decía era que con la diva solo compartían negocios. Pero cuando la portada de esa revista salió a la luz estaba claro que ambos personajes tenían en común mucho más que eso.
El daño colateral, entonces, que estaba dejando este romance, tenía que ver con el fin de un matrimonio, porque en cuanto Eunice supo de las andanzas de su marido, decidió poner fin a su vínculo.

Del llanto al Bailando
“Yo estaba en la casa que compartía con él. Éramos una pareja normal, casados, no teníamos problemas -contó Eunice en 2020 en el programa Hay que ver (el nueve)-. Pasó esto repentinamente y él me dio que no pasaba nada con Susana, que era solamente prensa. Le dije que esa noche no fuera a dormir a casa. Y no lo vi nunca más. Vino alguien a buscar sus cosas y nos separamos enseguida. Nunca tuvimos una charla. No volví a verlo nunca más”.
El trago amargo para la modelo uruguaya tuvo su contraparte más bien dulce cuando fue convocada en el año 2008 a participar del Bailando por un Sueño conducido por Marcelo Tinelli, donde sus buena performance y simpatía le hicieron ganar una buena dosis de popularidad. Y seguramente, un buen dinero también.
Además, con un séptimo lugar en esa competencia, se convirtió en la representante del “paisito” que más lejos llegó en ese reality de baile.
“La DEA te está buscando”
Pero lo peor para la pareja Giménez – Rama, lo que en verdad alteraría la paz de la estrella televisiva, explotó el 9 de marzo de 2009. Fue cuando la revista Caras y Caretas de Uruguay publicó una nota en la que vinculaban al empresario con la utilización de dinero oscuro, proveniente del narcolavado, para su negocio de compraventa de jugadores de fútbol.
De alguna manera, el escándalo también salpicaba a Susana. Y no era para menos, ya que en la tapa, bajo el tremendo titular de “Narcos desembarcan en el futbol uruguayo”, había una foto enorme de la cara de Susana. Además, en el artículo, que firmaba el periodista Ricardo Gabito, se afirmaba que la estrella argentina había aportado dinero para estas operaciones.

Otra de las ediciones señalaba que había cheques de Susana en posesión de Rama. Y el 29 de mayo, Caras y Caretas publicaba el que fue quizás el título más provocador e hiriente para la diva: “Hola Susana, la DEA te está buscando”. En ese mismo número se informaba también que ella había terminado la relación con él, y lo había echado de su casa.
En la entrevista citada con Jorge Rial, Susana habló de ese momento en que, con la relación agotada y todos los escándalos alrededor, decidió dar por terminado el vínculo con el empresario uruguayo.
Rial: -¿La ruptura sentimental con Jorge Rama no te afectó?
Susana: -Bueno, ya estaba medio terminado todo eso. Venía mal.
Rial: -¿Le pediste explicaciones a tu ex por eso (el escándalo de la revista)?
Susana: -Por supuesto.
Rial: -¿Y quedaste satisfecha?
Susana: -No.
Más tarde, la diva utilizaría la analogía de Jeckill y Hyde para hablar de su ex: “Era muy trabajador y se levantaba temprano. Cuando empezó con esta gente y los jugadores, y qué se yo, y vendió su empresa, no me gustó”.
La doble estafa de Rama
En el año 2010, cuando la relación entre Rama y Susana Giménez estaba ya acabada y enterrada, la diva pudo hacerse con un triunfo legal que restañó su honor: llegó un acuerdo con la revista Caras y Caretas para que el periodista y los editores se retracten de las acusaciones que le habían hecho.
Por su parte, una de las cosas que había escrito Gabito sí correspondía a la realidad: Jorge Rama tenía cheques de su novia de entonces, pero no porque ella hubiera colaborado con sus negocios, sino simplemente porque se los había robado. Y, trascartón, falsificó su firma.

Fue el propio empresario uruguayo el que confesó este accionar ante la justicia en el año 2011. Dijo que había utilizado los tres papeles con la firma falsificada para pagarle deudas a tres prestamistas que lo estaban apremiando. En su defensa, aseveró que esos descontroles financieros los había realizado porque su vida estaba inmersa en un desorden a causa de sus adicciones.
En total, entre los tres cheques, el novio le había birlado a Susana unos US$310.000. La diva de los teléfonos sufría, de este modo, una doble estafa: a su corazón, hablando poéticamente y a su chequera, literalmente.

Vidas paralelas
La vida de Jorge Rama después de Susana tuvo un cambio importante. Por orden de la justicia, debió iniciar una internación para rehabilitarse en una clínica de Montevideo. “No voy a perder esta oportunidad de recuperarme. Por culpa de la cocaína y el alcohol perdí el amor de mucha gente, entre otros el de Susana. La droga me llevó a cometer muchos errores”, le contaba a la revista Gente en 2011.
En 2014, un Rama ya recuperado de sus infiernos se casó con su compatriota Karina Lebed Kemper, una mujer que lo acompañó en los momentos más difíciles de su rehabilitación. Además, aparentemente alejado del negocio del fútbol, el empresario retomó un lugar en la importadora y distribuidora de alimentos perteneciente a su familia.

En cuanto a Susana, mantuvo un piadoso silencio respecto de esta fallida relación hasta que explotó con todo cuando, en 2022, circuló el rumor de que estaba por recibir al uruguayo en su casa. El que dio a conocer ese rumor fue el periodista Luis Ventura en el programa A la tarde (América).
Estalló Susana: “Quedo como una tarada”
Pero en el mismo aire de ese ciclo el periodista recibió un intempestivo llamado de Susana, indignada por la información que estaba circulando. “Así quedo como una tarada. ¿Cómo voy a recibirlo? ¿Perdonarlo? ¡Están todos locos! Si estás diciendo que perdoné a uno que me afanó estás diciendo que parezco bolu…“, estalló la diva.
Cuando Ventura le dijo a Susana que él había creído un poco la versión de que habían vuelto porque ella era “muy generosa”, la diva retrucó: “Yo soy generosa, pero no con el que me afanó y me falsificó la firma. Estaba durmiendo con el enemigo. ¿Cómo voy a perdonarlo? No, no”.
Luego de aclarar que no recuperó un peso de lo que le sustrajo su ex, Susana cortó la llamada abruptamente, negándose a hablar con la conductora del programa, Karina Mazzocco, a la que previamente le había dejado una fuerte afirmación: “No me gusta que Karina se dedique a esto… a hablar mal de sus amigos”.
Un matrimonio roto. Una estafa. Denuncias mediáticas. Adicciones varias. Demasiados inconvenientes para una relación que comenzó con bajo perfil y finalizó con un resonado escándalo. Es verdad que Susana ha tenido amores difíciles y depredadores de su billetera, pero al parecer, su romance con Rama parece ser del que más reniega y, según se desprende de la llamada a Ventura, el que más la saca de sus casillas.
