La posición del Gobierno de Gustavo Petro frente a Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro, con el que mantiene relaciones no solo diplomáticas sino comerciales, continúa causando una serie de inquietudes en sectores clave del país. Como se puede apreciar en la más reciente columna de opinión del presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, José Félix Lafaurie, que advirtió sobre los riesgos de mantener trato con la dictadura en el país vecino.
En efecto, el dirigente gremial y que hizo parte de la mesa de negociación del Gobierno nacional en el proceso con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), puso en evidencia la posible repercusión en la relación con Estados Unidos; que no vería con buenos ojos la relación del Gobierno de Gustavo Petro con Maduro: al que se negó a rechazar como presidente del país vecino, como sí lo hicieron otros países de la región, ante las irregularidades en lo que habría sido su elección.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
En su escrito, titulado ¿Del lado equivocado de la historia?, y publicado en medios regionales, Lafaurie indicó que el gobierno norteamericano “va en serio” contra lo que considera amenazas en la región y reiteró que “la historia es implacable” en ese sentido. “A quienes están del lado equivocado, siempre los castiga”, agregó el dirigente gremial, en referencia directa al apoyo que el presidente Gustavo Petro ha manifestado hacia régimen venezolano.
Lafaurie contextualizó la situación internacional al señalar que “China y Estados Unidos se muestran los dientes y hacen ostentación de su capacidad militar, pero al final negocian, porque la ‘II Guerra Fría’ que hoy protagonizan es comercial y el mercado, su campo de batalla, donde se necesitan mutuamente”. De este modo, remarcó la complejidad de las relaciones en la región y la manera en que los intereses económicos y políticos se entrelazan.
Al analizar la posición de Brasil en este asunto, el dirigente ganadero recordó que ese país “reiteró que no reconoce los resultados de las elecciones venezolanas, pero tiene una ‘relación de Estado’ con ese país, porque ‘a los vecinos no se los elige’”. Y añadió que estos vínculos responden a la necesidad de sostener el llamado Socialismo del Siglo XXI y la frágil institucionalidad de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el Alba y la Unasur.
En cuanto a la política del Gobierno, Lafaurie criticó que “Petro, al igual que Lula, se resiste a declarar con nombre propio que no reconoce a Maduro como presidente, y se queda en el eufemismo equivalente de no reconocer los resultados hasta que se hagan públicas unas actas que nunca se harán públicas”. Y según su análisis, esta ambigüedad mantiene a Colombia en una posición de interregno respecto a la legitimidad del gobierno venezolano.
El dirigente también cuestionó la decisión de mantener relaciones diplomáticas con Venezuela bajo argumentos históricos y de hermandad, pero advirtió que “también la comunión ideológica, la admiración al chavismo y, por supuesto, las rutas de la coca hacia Venezuela y el mundo desde el Catatumbo, con la protección del ELN a ambos lados de la frontera” forman parte de la ecuación que podría poner en la mira la política exterior de Petro.
Para el dirigente gremial, la creación de la zona binacional responde a intereses ligados al narcotráfico. “El Catatumbo y su coca: la verdadera razón detrás de la zona binacional, creada mediante un ‘memorando de intención’ cuando ya era un hecho el despliegue militar de Estados Unidos hacia el Caribe; una zona que comprende a La Guajira, Cesar y Norte de Santander de nuestro lado, este último infestado por el narcotráfico y su violencia exacerbada”, afirmó Lafaurie.
Según Lafaurie, Nicolás Maduro está utilizando a Colombia para no quedarse solo
Y recordó que, pese a los discursos de paz, “hace un mes Maduro declaraba que ‘La idea es que sea una zona de paz’, pero luego envía 15.000 efectivos a la frontera”, sin olvidar que posteriormente agradeció a Petro su decisión de arrimar 25.000 efectivos más de este lado, con lo cual, sin reconocer a Maduro como presidente, “Petro legitima su narco régimen y, más grave aún, pone a Colombia en la mira de la actual política antidrogas de Estados Unidos”.
De hecho, Lafaurie enfatizó la gravedad de la situación al advertir que Estados Unidos ofrece en la actualidad 50 millones de dólares por la captura Maduro, acusado de delitos de narcotráfico. “Que se alimentan, queramos o no, con las 43.000 hectáreas de coca sembradas en la zona binacional. Así las cosas, estamos ante el riesgo de pasar de ser considerados socios de Estados Unidos en la lucha antidrogas, a cómplices del Cartel de los Soles y su cabecilla”, añadió.
En ese sentido, el presidente de Fedegán indicó el aislamiento internacional de Maduro. “Se está quedando solo. Sus amigos en la región, el mismo Petro incluido, no lo reconocen como presidente y, aunque lo apoyan y rechazan con declaraciones diplomáticas cualquier tipo de bloqueo o intervención, no se involucrarán más allá de lo necesario”, remarcó Lafaurie, que explicó cuál sería la inferencia de grandes potencias como Rusia y China.
Los principales aliados de Venezuela “igual declaran su apoyo y quizás estén más interesados en recuperar su dinero, pero hasta ahí“. Y reiteró que China está ocupada en su guerra comercial con EE. UU. y sus viejos litigios territoriales, con el de Taiwán en primer lugar; en tanto que “Rusia, ya sin el poder militar y económico de otros tiempos, tiene suficiente con la guerra de Ucrania”, e Irán tiene “metidas sus narices en el conflicto Israel-Palestina”, concluyó.