Volcados en José Fernando en estos durísimos momentos en los que acaba de perder a la que fue su pareja, Michu, madre de su única hija, Rocío -de 7 años- los Ortega Cano (José, Gloria Camila, Mari Carmen Ortega y su marido Aniceto) y los Mohedano (Gloria y Amador, y Rocío Flores) no han dudado en desplazarse hasta el tanatorio de Arcos de la Frontera para estar al lado del hijo de Rocío Jurado en el último adiós a la gaditana tras su repentino fallecimiento a causa de sus problemas cardíacos en la noche del pasado lunes.
Tras pasar gran parte del día en el velatorio, y demostrando que son una auténtica piña en este doloroso trance, el torero y su familia se iban a comer a un restaurante cercano junto a su íntima amiga Aurora Gaviño. Pero antes, recogían a la pequeña Rocío para que se sumase a la reunión familiar. Como ha revelado su abuela materna, Inma Gamaza, la niña ya sabe que su madre «está en el cielo» y se ha tomado la noticia con una gran entereza, ya que le dijo que ahora tenían que apoyarse y ser muy fuertes.
Pendientes en todo momento de la pequeña, e intentando que dentro de lo terrible que es haber perdido a su madre con solo 7 años la menor esté bien, Gloria Camila y Rocío Flores han reaccionado muy molestas con la prensa al ver que se les estaba grabando con la niña a las puertas del restaurante. Y, en presencia de José Fernando y del novio de la hija de Ortega Cano, Álvaro García, no han dudado en increpar con aspavientos a los reporteros -a una considerable distancia- para que respeten su dolor y sobre todo a la hija de Michu, cuyo bienestar es ahora su única prioridad.
En el aire, con quién se quedará la niña tras la muerte de su madre, ya que aunque su abuela materna ha asegurado que con ella, que es con quien ha estado desde siempre y con la que tiene más roce, se especula con que Ortega Cano estaría dispuesto a hacerse cargo de su nieta cumpliendo así la voluntad de Michu, que habría expresado su deseo de que Rocío se fuese a vivir con el torero y su familia si a ella le ocurría algo.
