
José Madero, ex vocalista de PXNDX, ofreció una charla profunda y sincera para el podcast del periodista musical Javier Paniagua, disponible en YouTube, donde habló abiertamente sobre su estado emocional y su relación con la música.
El cantante compartió en la entrevista que atraviesa una etapa complicada en su vida, describiéndola como “un momento medio oscuro”. Actualmente se encuentra en plena gira “Sarajevo”, una de las más importantes de su carrera, que culminará con un concierto en el Estadio GNP Seguros de la Ciudad de México.
Sin embargo, detrás del brillo y el éxito en los grandes escenarios, confesó que está enfrentando dificultades emocionales que lo han obligado a reflexionar sobre su bienestar personal y profesional.
La lucha por recuperar su motivación en medio de la oscuridad

Durante la charla, José Madero reconoció que, pese a su exitosa trayectoria y el cariño constante de su público, en ocasiones pierde la brújula que lo guía como artista: Sí hace falta que alguien me lo recuerde,porque de repente se pierde un poco la motivación o la brújula”, citó Milenio Televisión.
El músico explicó que esta sensación se agudizó tras el lanzamiento de su más reciente sencillo, cuando se dio cuenta que no experimentó la emoción habitual que solía sentir en esos momentos clave de su carrera: “Lancé una canción hace unas semanas… y ni yo hice tanto aspaviento por la canción. Estoy en medio de una gira, de otros proyectos, y como que se me olvidó la importancia que para mí tiene los días de lanzamiento o de sacar música nueva”.
Esta desconexión con su propio trabajo lo llevó a cuestionarse sobre el motivo por el que sigue haciendo música. Sin embargo, en medio de ese cansancio y dudas, José encuentra un fuerte impulso en la reacción del público durante sus shows. “Una motivación fuerte para mí es la cara de la gente en los shows. Me toca ver a mucha gente llorar, y ahí digo: eso es”, relató”.
La gira en Sudamérica, su punto de quiebre emocional

José Madero enfrentó un profundo momento de crisis emocional durante su reciente gira por Sudamérica. En medio de retrasos de vuelos, el cansancio acumulado y el desgaste natural de las giras, el cantante vivió un momento de intensa introspección que lo obligó a hacer una pausa: “Hay veces que he estado a punto de rendirme, como sucedió hace poco en una gira por Sudamérica este año. Se acumula todo y yo no estoy en un momento emocional muy estable, estoy en un momento medio oscuro de mi vida”, confesó en el podcast.
Este momento crítico ocurrió después de un show en Medellín, cuando el grupo tenía previsto regresar a México por una semana y luego partir hacia Ecuador. Fue en este último país, donde Madero tocó fondo. Allí se dio cuenta de que podía quedarse en Quito sin que nada cambiara en su vida:
“Me podía quedar una semana en Quito para no regresar a México. Gracias a Dios alguien de mi staff, Marco, se quedó conmigo, porque no sé qué hubiera pasado si me hubiera quedado solo. Ahí tuve un quiebre mental y me pregunté: ¿qué estoy haciendo con mi vida? No estoy disfrutando esto. No tengo vida propia ni personal, estoy dedicado al 100% a esto”, relató con sinceridad.
Madero afirmó que está tomando medidas para bajar el ritmo y buscar un equilibrio que le permita rehacer su vida fuera del escenario: “No quiero llegar al quiebre real, me siento roto por dentro y necesito bajar el pie del acelerador”, confesó.
