El rumor ya tomó forma de realidad. Veinticinco años después de aquel primer paso fugaz por el banco de suplentes de Benfica, José Mourinho está de regreso.
Fue el periodista italiano Fabrizio Romano quien confirmó el acuerdo verbal entre el técnico portugués y el club lisboeta hasta junio de 2027, y el propio entrenador lo ratificó apenas puso un pie en su tierra natal.
“Antes de subir al avión, me preguntaron si me interesaría. Y dije que sí. El Benfica me lo preguntó oficialmente. Dije que estaba en el extranjero y que, al volver a Portugal, estaría encantado de volver a dirigir al club”, expresó Mou en su llegada al aeródromo de Tires, rodeado de cámaras y micrófonos. Más directo aún, remató: “Cuando me enfrenté a la posibilidad de entrenar al Benfica, no lo pensé dos veces: me interesa”.
🚨🦅 BREAKING: José Mourinho to Benfica, here we go! Verbal agreement until June 2027.
Mourinho has accepted Benfica proposal and the formal steps will follow in next 24h.
Two year contract ready for the Special One as Benfica coach. ❤️🤍 pic.twitter.com/7ZUadcEr5e
— Fabrizio Romano (@FabrizioRomano) September 17, 2025
El regreso a las Águilas llega después de un final turbulento en Turquía. La eliminación del Fenerbahce frente al propio Benfica, en los playoffs por un lugar en la Champions League, terminó de marcar la despedida del técnico. Lo curioso fue que la salida no quedó envuelta en silencios, sino en declaraciones fuertes del presidente del club, Ali Koç.
“No es un problema ser eliminado por el Benfica, pero es inaceptable ser eliminado de esta manera. Esto me daba la sensación que continuaba el fútbol del año pasado. Nos separamos porque creemos que, a partir de este punto, este equipo debe jugar mejor”, disparó Koç, que incluso calificó de “extraña coincidencia” la llegada de Mourinho al equipo que lo había eliminado.
Mou eligió no entrar en esa arena. “Siempre que dejé un club, cerré el capítulo y no respondí a provocaciones. No ponía excusas, no culpaba a nadie y siempre me iba con esa actitud”, contestó, aunque dejó en claro que su motivación estaba intacta: “Dejé mi anterior club hace tres o cuatro semanas. No pensaba dejar de entrenar hasta el final de la temporada; no es mi naturaleza”.
Mourinho, de 62 años, debutó como entrenador principal en Benfica en la temporada 2000-2001. Apenas diez partidos duró aquella experiencia, después de haber sido ayudante de campo en Barcelona, Sporting Lisboa y Porto. Su siguiente paso fue en Leiria, y enseguida llegó el gran salto: el Porto campeón de la Champions League 2004 que lo catapultó al mundo.
Hoy, más de dos décadas y una decena de títulos internacionales después, vuelve al club que le dio la primera oportunidad. Y lo hará rodeado de caras conocidas para los argentinos: en el plantel de Benfica lo esperan Nicolás Otamendi, Enzo Barrenechea y el juvenil Gianluca Prestianni.
No será un regreso nostálgico, según él mismo aclaró: “Este no es un festejo de mi carrera. Es un desafío que me gusta”.