El economista Juan Carlos de Pablo se refirió hoy a los vaivenes del mercado cambiario de las últimas semanas y comparó la situación actual con la de “un paciente infartado”. Aun así, consideró que la situación podría encaminarse después de las elecciones legislativas del 26 de octubre.
“El otro día un médico me pidió que le explicara lo que estaba pasando y le dije que es como si alguien entrara al hospital con un infarto. En ese momento, el profesional no se pone a ver cómo tiene los tobillos: primero tiene que estabilizar al paciente”, graficó el economista durante una charla con clientes de la empresa Planexware.
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En ese sentido, explicó que la economía argentina atraviesa “una pulseada gigante de stocks” entre los dólares que dispone el Banco Central —“y los que aportan algunos amigos”— y los pesos de los que “se quieren desprender algunos en el sector privado”.
Según De Pablo, el lunes 8 de septiembre, después de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, “había vendedores de títulos desesperados”. En cambio, el 22 de septiembre, tras el anuncio de retenciones cero y los posteos del secretario del Tesoro estadounidense Scott Bessent, “se dio la situación inversa, con compradores desesperados y las cotizaciones subiendo”.
“Con el correr de los días los argentinos pusieron a prueba el whatever it takes y el equipo económico tuvo que viajar a Washington. Javier Milei los hizo laburar, y a los del Tesoro estadounidense también, porque había que darle entidad a la frase. Ahí aparece la operación de compra de pesos y el swap, que es un acuerdo de recompra de monedas”, señaló.
De Pablo subrayó que Estados Unidos “no tiene apuro” y que “cuando se quieran desprender de los pesos, se los mandás para que compren dólares”. “Estamos con un infarto, estamos pulseando”, insistió.
Respecto de las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el economista sostuvo que el mandatario “quiso ayudar, pero metió la gamba”.
“Trump, que seguramente estaba mal dormido, excitado y con ganas de hablar, dijo que apoyaban a la Argentina, pero solo si ganaba Milei. Si no, chau. Creo que pensó: si digo esto, los argentinos salen corriendo a votar a Milei. Pero salimos a comprar dólares y a vender títulos, porque somos argentinos”, ironizó.“Al día siguiente Bessent dijo ‘Calmémonos’ y duplicó la apuesta, con lo cual las cotizaciones empezaron a subir. Es una pulseada de un lado y del otro, y así vamos a llegar al 26; la vida va a seguir”, agregó.
En cuanto a lo que podría ocurrir después de los comicios, De Pablo planteó que podrían levantarse las bandas cambiarias y dejar flotar al dólar: “Dependerá de la lectura de los resultados. Si el dólar se enloquece, Estados Unidos mandará más guita. La vida sigue y las empresas son un continuo”, cerró.
Planexware es una empresa argentina con más de 30 años de trayectoria. Brinda soluciones 24×7 que conectan a más de 15.000 compañías, que intercambian más de ocho millones de documentos por mes.