“Creo que tener la posibilidad de decir que el derecho es un camino que busca la verdad para dar a cada uno lo suyo es un privilegio que me llena de orgullo”, escribió el pasado 8 de marzo la jueza Julieta Makintach, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de San Isidro, al conmemorar sus 25 años en la Justicia.
Desde 2017 ejerce como magistrada y actualmente forma parte del tribunal que debe resolver la responsabilidad del equipo médico en la causa por la muerte de Diego Armando Maradona.
Sin embargo, dentro de una semana la situación puede cambiar dramáticamente. El próximo martes se levantará la suspensión del proceso y entre los tres jueces decidirán la continuidad, luego de que se abriera una investigación por el supuesto vínculo entre Makintach y la productora de un eventual documental sobre el juicio.
La pausa forzada del juicio había sido solicitado por Patricio Ferrari, uno de los fiscales generales de San Isidro. El funcionario a cargo de la acusación pública en el caso había requerido la suspensión por diez días del juicio. El tribunal, finalmente, lo aceptó, pero por menos días; en concreto, implicará la cancelación de una sola audiencia.
“Nos parece sumamente prudente el aplazamiento del juicio por un plazo de diez días para resolver un tema que aparece trayendo aparejada gravedad institucional”, sostuvo Ferrari al fundamentar la solicitud ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro.
El presidente del tribunal, Maximiliano Savarino, les notificó a los abogados a cargo de la defensa que para la próxima audiencia, el martes próximo, los siete acusados deberán estar presentes en la sala de audiencias, en el Palacio de Tribunales de la calle Ituzaingó 340, en San Isidro.
Antes de que todos los presentes se retiraran de la sala de audiencias, la jueza Makintach dijo unas palabras: “Entiendo la zozobra de todos. Estoy convencida de mi imparcialidad. Voy a dar las explicaciones del caso”, afirmó.
Y agregó: “Para denunciar a un juez hay que tener motivos fundados. Ojalá alcance a dar las razones del caso. En caso de que haya algo que esté en peligro, quizás sea yo la que me aparte”.
En la denuncia, a la que tuvo acceso LA NACION, Burlando y Baudry pidieron que se “investigue la posible comisión de hechos que podrían configurar delitos de acción pública vinculados a la presunta existencia de gestiones, coordinaciones o negociaciones con productoras audiovisuales relacionadas con el juicio oral en curso, sin conocimiento ni consentimiento alguno de las partes intervinientes, lo que podría implicar una afectación directa a principios esenciales del proceso penal».
Makintach integra el TOC N°2 de San Isidro, pero se sumó al TOC N°3 para la realización del juicio porque solo tiene dos jueces, Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso.
Quién es la jueza en la mira
Julieta Makintach, ingresó en los Tribunales de San Isidro en 1998, en el Juzgado de Transición Nº4, cuando comenzó a regir el nuevo Código Procesal Penal que instauró el sistema acusatorio en la provincia de Buenos Aires. De allí pasó a la secretaría del Juzgado de Garantías Nº3 del Departamento Judicial San Isidro.
Fue su paso previo antes de desembarcar como jueza de Tribunal Criminal Nº2 del Departamento Judicial San Isidro, lugar que ocupa desde el 8 de marzo de 2017.
Es especialista y mágister en Derecho Penal por la Universidad Austral, profesora adjunta regular de la carrera de grado en Penal 2 en la Universidad Austral y profesora de la Diplomatura de la Universidad de San Isidro (USI) y de la maestría de la Universidad Austral.
Además, en su perfil de la red social laboral LinkedIn agrega que también es coach ontológica.
Es en esa red social donde publicó un mensaje el 8 de marzo pasado para celebrar su desembarco en la Justicia, en el que expresó: “Hoy cumplo 8 años en mi rol de jueza Penal en el Tribunal Criminal 2 de San Isidro; 25 años desde aquel día en que decidí arrancar mi carrera judicial. Cada uno de esos años me trajo adonde estoy hoy. ¡Amo mi trabajo!“.
“Creo que tener la posibilidad de decir que el derecho es un camino que busca la verdad para dar a cada uno lo suyo es un privilegio que me llena de orgullo. Busco estar a la altura de las expectativas de todos: en la víctima, reparando su dolor; en el imputado, con la sanción proporcional a la gravedad del delito cometido, y en la sociedad, rindiendo cuentas de lo que espera del ejercicio del Poder Judicial”, agregó Makintach en el posteo, que sigue: “Elegí el Día de la Mujer para asumir, porque siento que es un lindo homenaje a esa energía femenina, intuitiva, maternal, resolutiva, tan necesaria como complementaria, profesional y humana”.
Su texto de presentación detalla: “Amo mi recorrido académico y los logros alcanzados en este tiempo. Amo a mi familia, amigos, compañeros de trabajo y profesores que me llevaron a ser quien soy. Es un día que me hace muy feliz, ¡Momento para recordar y celebrar! ¡Que sea justicia, siempre!»
Tras agradecer a quienes la formaron, concluyó: “¡El camino del saber es infinito, lo importante es disfrutar del recorrido! ¡Momento de recordar y celebrar!»