En los últimos días, varias jugadoras del equipo femenil de Chivas se pronunciaron públicamente en contra de los polémicos mensajes emitidos por Javier “Chicharito” Hernández en redes sociales. El delantero, ex goleador histórico del club, generó controversia por difundir ideas consideradas machistas, lo que llevó a sus compañeras a reaccionar a través de sus plataformas digitales.
El detonante fue un video difundido por Hernández, en el que afirma que las mujeres “tienen que aprender a recibir y honrar la masculinidad”, además de hacer énfasis en roles tradicionales de género asociados al cuidado del hogar. Estas declaraciones generaron rechazo inmediato entre usuarias de redes y activistas como Mariana Valle, quien publicó un mensaje en Instagram que advierte: “La opresión no está en barrer, está en que durante siglos barrer, cocinar y cuidar fueron asignados como un destino biológico para las mujeres…”.
En respuesta, jugadoras rojiblancas como Blanca Félix, Daniela Delgado, Jaqueline Rodríguez y Joselyn de la Rosa replicaron el mismo video en sus historias de Instagram. Sus mensajes incluyeron frases como “un minuto de pura verdad” y “regálense este minuto (sobre todo los hombres que piensan que están erradicando su ‘masculinidad’)”. La conmoción dentro del entorno del equipo está creciendo, dado que estas futbolistas han alzado la voz para condenar un discurso que consideran retrógrado y excluyente.
Mariana Valle, figura de referencia en la discusión, puntualizó en su video que el imaginario sobre las funciones domésticas está impregnado de desigualdad histórica, y que los hombres cuentan con privilegios económicos y sociales que hacen invisibles las cargas femeninas. Esta perspectiva fue adoptada por las jugadoras, quienes usaron sus canales para amplificar este mensaje.
¿Habrá sanciones contra Hernández?
La presidenta de la Liga MX Femenil, Mariana Gutiérrez, se sumó a la discusión al señalar que si bien no mencionó directamente a Hernández, existe dentro de la liga un “protocolo claro” y “una comisión de género” encargada de definir y sancionar las conductas que atenten contra el respeto y la dignidad. Dijo también que hay posibilidad real de aplicar sanciones conforme a los artículos 5 y 6 del reglamento de ética, que prohíben acciones que desacrediten a la federación, sus clubes o integrantes.
La controversia escaló cuando la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió desde la conferencia matutina calificando al jugador como “muy buen futbolista” pero afirmó que “tiene mucho que aprender” en materia de igualdad de género. Subrayó que las mujeres pueden aspirar a cualquier rol, incluido el ámbito público y laboral, y defendió que se generen las condiciones que les permitan desarrollarse sin estereotipos.
Este episodio ha reabierto el debate sobre el machismo en el fútbol mexicano, especialmente en el entorno femenil, donde persisten brechas evidentes: salarios inferiores, menor visibilidad mediática y condiciones laborales desiguales. Organizaciones como la UNESCO han advertido que aproximadamente el 49 % de las niñas abandonan el deporte durante la adolescencia por obstáculos vinculados a seguridad, confianza e imagen corporal. Los comentarios de Hernández reactivan estas preocupaciones y cuestionan el rol social que actores públicos pueden desempeñar.
Hasta ahora, ni la Comisión Disciplinaria de la FMF ni el propio club han confirmado el inicio de un proceso sancionador contra Hernández. Sin embargo, el ecosistema mediático y las declaraciones de las jugadoras han elevado el tema a un foro nacional, donde el papel de la mujer en el deporte, su visibilidad, su empoderamiento y la forma en que líderes culturales influyen en la opinión pública están bajo escrutinio.
