(actualiza con argumentos iniciales de defensa y acusación)
Bangkok, 30 abr (EFE).- Un tribunal de Australia juzga desde este miércoles a Erin Patterson por envenenar en julio de 2023 a tres personas durante una comida familiar en la que sirvió un Wellington de ternera con setas tóxicas.
La mujer, de 50 años y quien se declara «no culpable», se sentó hoy en el banquillo del tribunal de localidad de Morwell, en el estado de Victoria, en la primera sesión de un juicio que durará unas seis semanas y en el que se le acusa de tres delitos de asesinato y uno por tentativa de asesinato, informa el canal público australiano ABC.
El juez Christopher Beale indicó al final de la sesión de hoy, donde fiscalía y defensa presentaron sus argumentos iniciales, que el proceso girará en torno a dos cuestiones fundamentales: si Patterson envenenó deliberadamente a alguien y si con ello tenía la intención de matar o causar lesiones a los invitados al almuerzo.
El suceso se produjo en la localidad rural de Leongatha, a 135 kilómetros al sureste de Melbourne y 60 kilómetros del tribunal, después de que Erin Patterson sirviera el 29 de julio de 2023 un plato elaborado con carne y hongos a sus exsuegros Gail y Don Patterson, así como a la hermana y cuñado de Gail, Heather y el pastor Ian Wilkinson.
Patterson sirvió a sus invitados Wellington individuales, compuestos por un trozo de carne cubierto de champiñones y envuelto en hojaldre, con puré de patatas y judías verdes.
Don y Gail Patterson, de 70 años, fallecieron, al igual que Heather Wilkinson, de 66 años, entre el 4 y el 5 de agosto tras sentirse gravemente enfermos después de la comida, mientras que Ian Wilkinson logró sobrevivir tras varias semanas hospitalizado.
La Policía abrió entonces una investigación al sospechar de una «intoxicación alimentaria» que derivó en el arresto y acusación contra Patterson en noviembre de 2023.
La fiscal Nanette Rogers, quien tomó hoy el primer turno de palabra, sostuvo que la acusada «no ingirió» las setas venenosas a pesar de compartir almuerzo con las víctimas y que fingió «problemas de salud» al acudir a un hospital por diarrea tras aquella comida.
Rogers señaló que una de las víctimas cuestionó tras enfermar por el almuerzo que la acusada repartió platos individuales a los invitados que eran de diferente color al usado por ella misma.
Además, según su argumento inicial, la acusada había reunido a los invitados para contar que padecía cáncer, enfermedad que se demostró no había sido diagnosticada.
Por su parte, el abogado defensor, Colin Mandy, dijo que el envenenamiento «fue una tragedia y un terrible accidente», después de reconocer que la acusada había recolectado las setas tóxicas y que mintió cuando declaró que las había comprado.
El letrado defensor dijo en su alegato de apertura que su representada niega que haber buscado deliberadamente setas venenosas y que es «inocente hasta que se demuestre su culpabilidad «
Antes de la apertura del juicio, la Fiscalía retiró el martes otros tres cargos contra la acusada por el intento de asesinato de su exmarido, Simon Patterson, que tenía previsto asistir pero finalmente no acudió a la comida del 29 de julio.
Esas acusaciones estaban vinculadas a supuestos intentos de envenenamiento en años anteriores, indicó el tribunal.
La acusada, que insiste en su inocencia y que la intoxicación fue un accidente, había alegado que ella misma enfermó con la ingesta de setas pero se recuperó gracias a un medicamento suministrado en el hospital, mientras que sus hijos no fueron afectados a pesar de comer las sobras del guiso.
Los informes de toxicología sugieren que las víctimas fueron intoxicadas tras consumir la mortífera amanita phalloides, también conocida como oronja verde, uno de los hongos más letales, cuyas toxinas afectan los riñones y el hígado. EFE
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