Justicia para Miriam Rodríguez, quien cazó a los Zetas secuestradores de su hija: 131 años de cárcel a uno de los involucrados

admin

Enrique

La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas (FGJ) informó que un juez dictó una sentencia de 131 años, seis meses y tres días de prisión contra Enrique Yoel “R”, por los delitos de secuestro, homicidio y asociación delictuosa, en agravio de Karen Alejandra Rodríguez, hija de la activista y madre buscadora Miriam Rodríguez Martínez.

La resolución fue emitida por un Juez Mixto de Primera Instancia, luego de que el Ministerio Público acreditó la responsabilidad penal del acusado en los hechos ocurridos el 22 de enero de 2014 en San Fernando, Tamaulipas.

De acuerdo con la Fiscalía, Enrique Yoel “R” cumplirá su condena en el Centro de Ejecuciones de Sanciones de Matamoros, donde también se llevó a cabo el proceso penal.

Un caso emblemático de lucha contra la impunidad

El juicio, que se prolongó por más de 11 años, estuvo marcado por la labor de Miriam Rodríguez, quien en 2015 logró ubicar al responsable del secuestro y asesinato de su hija. La activista fue asesinada posteriormente, el 10 de mayo de 2017, afuera de su domicilio en San Fernando, en un crimen que conmocionó al país y evidenció la vulnerabilidad de las familias buscadoras.

Miriam Rodríguez investigó a los responsables del secuestro de su hija por su propia cuenta. (X/@andy_whats)

Con esta sentencia, la Fiscalía de Tamaulipas aseguró que refrenda su compromiso de perseguir y sancionar a quienes atentan contra la vida y seguridad de los ciudadanos.

¿Quién es Miriam Rodríguez?

Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez se vio obligada a convertirse en activista, buscadora y justiciera tras el secuestro de su hija en Tamaulipas, justo en la época en la que el cártel de Los Zetas mantenía un convulso dominio en la región.

El 23 de enero de 2014 Karen Alejandra Salinas Rodríguez, hija de Miriam, fue interceptada por hombres armados mientras conducía su vehículo. Era un caso más de los secuestros exprés que el grupo criminal llevaba a cabo para financiar su guerra contra el Cártel del Golfo.

El grupo criminal contactó a la familia para exigirle un rescate. Miriam y su esposo, con la esperanza de recuperar a su hija, pidieron un préstamo al banco. El papá de la joven dejó el pago en efectivo cerca de un centro de salud de San Fernando, como se les había ordenado. Los captores no cumplieron el acuerdo.

Desesperada, Miriam exigió una reunión con uno de los integrantes del cártel y la organización accedió, pues había asegurado que no estaba involucrada.

Sama’, como se hacía llamar el sujeto que se encontró con Miriam, le dijo que podían ayudarle a localizar a su hija a cambio de dos mil dólares y, sin dudarlo, ella aceptó. Karen no regresó a casa.

Miriam Rodríguez: persiguió a los asesinos de su hija por todo México y llevó a una decena tras las rejas

Desde que su hija desapareció, Miriam Rodríguez se dedicó a solo un objetivo: encontrar a los asesinos de la menor y llevarlos, uno a uno, tras las rejas.

Así, desde 2014, armada con una pistola, tarjetas de identificación falsas y disfraces, Miriam Rodríguez se convirtió en un escuadrón de detectives que desafiaba a un sistema en el que suele prevalecer la impunidad criminal. Rastreaba a los responsables del secuestro y asesinato de su hija, la mitad de ellos ya estaban en la cárcel, no porque las autoridades hubieran hecho su trabajo sino porque ella los persiguió por su cuenta, con una meticulosa obsesión.

Entre otras cosas, Miriam se cortó el pelo, se lo pintó, se hizo pasar por encuestadora, trabajadora de salud y funcionaria electoral para conseguir los nombres y direcciones. Inventó excusas para conocer a sus familias. Se relacionó con las abuelas y los primos que, sin saber, le daban los más mínimos detalles de los asesinos de Karen.

Entonces. llevaba todos sus registros en un cuaderno que guardaba en el maletín negro de su laptop con el que hizo la investigación. Uno por uno, conocía sus hábitos, sus amigos, sus ciudades de origen, su niñez. Por ejemplo, sabía que antes de unirse al cártel de los Zetas e involucrarse en el secuestro de su hija, uno de los involucrados había vendido flores en la calle. Cuando fue por él, había vuelto a ese oficio. Lo atrapó en el paso fronterizo y fue arrestado.

En tres años, Miriam capturó a casi todos los que habían secuestrado a su hija para pedir rescate. Se trata de una larga lista de criminales que buscaban “dejar” esa vida dedicándose a otras ocupaciones: uno había renacido como cristiano, otra era taxista, otro se dedicaba a la venta de coches y una era niñera.

Deja un comentario

Next Post

Todo sobre Rehén, la miniserie británica que se estrenó en Netflix

  ​ Netflix estrenó la miniserie británica de suspenso Rehén. Se trata de un thriller político creado, dirigido y escrito por Matt Charman —conocido por el film El puente de los espías, por el que fue nominado al Oscar a Mejor guion original— que reúne un interesante elenco para narrar […]
Todo sobre Rehén, la miniserie británica que se estrenó en Netflix

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!