La Audiencia Provincial de Madrid juzga este martes a un hombre acusado de pintar una cruz esvástica nazi frente a una sinagoga en el barrio de Chamberí que generó un «gran impacto negativo» y desasosiego entre los miembros de la comunidad judía al representar «una trivialización del genocidio y una exaltación a la figura de Hitler».
El representante del Ministerio Público le imputa un delito contra la dignidad y solicita quince meses de cárcel de condena, según consta en el escrito de acusación.
Según el escrito, entre las 00.17 y las 00.21 horas del 31 de julio de 2021, el acusado se dirigió a la Sinagoga ‘Beth Yaacov’, ubicada en el nº 3, de la calle Balmes de Madrid y procedió a pintar una cruz esvástica nazi de gran tamaño, «el cual constituyó el emblema oficial más conocido del partido Nacional Socialista Alemán», en un bolardo situado a pocos metros de la puerta de acceso de la sinagoga, cuando se encontraban personas en su interior y en una zona donde gozaba de una amplia visibilidad.
La pintada, a juicio del representante del Ministerio Público, generó un «gran impacto negativo» y desasosiego entre los miembros del colectivo judío de Madrid.
Así, según el fiscal, «constituyó un atentado a la dignidad de las personas destinatarias del mismo», al representar por su naturaleza degradante y despreciativa una trivialización del genocidio judío, junto a la exaltación a la figura de Hitler y del régimen político y social por el mismo instaurado, fundamentado en la superioridad de la raza aria con sumisión y desprecio hacia distintos colectivos a los que consideró de raza inferior.
Asimismo para evitar ese impacto negativo se procedió a la limpieza del bolardo por parte del Ayuntamiento generándose unos gastos de 25 euros por los que reclama ser indemnizado.