Kaia Gerber dio un paso al frente al reflexionar en público sobre cómo le afectaron emocionalmente sus romances con figuras del espectáculo de mayor edad que ella.
En el pódcast Therapuss de Jake Shane, la modelo e hija de Cindy Crawford explicó que durante sus primeras relaciones tendía a modificar su personalidad y valores, buscando encajar en las expectativas ajenas.
“Cambiaba por completo mi personalidad y, en realidad, mis valores por la otra persona. Siempre salía con personas mayores que yo, así que estaba dispuesta a dejarlo todo”, declaró según Vanity Fair.
Durante este periodo, Gerber mantuvo vínculos con celebridades como Austin Butler, Pete Davidson y Jacob Elordi. Estas parejas, muy visibles en el mundo del entretenimiento, atrajeron la atención de los medios y los paparazzi, influyendo directamente en el modo en que la modelo se percibía a sí misma.
El escrutinio público y la presión mediática reforzaron aún más su tendencia a adaptarse, alejándola de su propia autenticidad para proteger la imagen ante el foco de la fama.
Buscar validación y cuestionar el respeto
Al analizar su historia, Gerber reconoció que su deseo de demostrar amor la impulsaba a entregarse por completo, sacrificando incluso aspectos centrales de su identidad. Con el tiempo, notó que este comportamiento era insostenible.
Cuando intentaba mostrar una versión más auténtica de sí misma, las parejas preferían la imagen inicial que habían conocido. Estas vivencias le llevaron a cuestionar cómo se construyen el respeto y la confianza cuando existe una diferencia de edad relevante, y a reflexionar sobre las dificultades para establecer límites sanos.
Gerber señaló que estas experiencias terminaron por afectar su autoestima y la condujeron a repensar sus prioridades al buscar una relación.
Su testimonio ilustra las barreras que pueden surgir por la influencia de la opinión ajena, y cómo ceder la propia identidad genera inseguridad y frustración. A partir de ese aprendizaje, la modelo decidió priorizar su bienestar, buscando conexiones fundadas en la honestidad y el autoconocimiento.
La amistad como base de una nueva etapa
La situación cambió para Gerber cuando inició su relación con el actor Lewis Pullman. Aunque entre ellos existe una diferencia de edad —Pullman tiene 32 y Gerber 24—, la modelo subrayó que la verdadera clave está en el tipo de vínculo que construyeron: “De verdad, siento que si tienes la oportunidad de salir con un amigo, lo tienes que hacer, porque es mucho mejor”, afirmó en Vanity Fair.
Para ella, el hecho de que su pareja fuera primero amigo permitió establecer una relación donde el respeto y la ausencia de conflictos son esenciales. “Nunca querría pelear con mis amigos. Nunca quiero enojarme con ellos. Los respeto. Es algo completamente distinto”, explicó Gerber.
La modelo destacó que la base de amistad trae consigo una comunicación más abierta, una disposición a resolver diferencias sin herir y la posibilidad de mostrarse tal como es. Esta perspectiva, poco habitual en el mundo del espectáculo, se integró en su vida sentimental y profesional, marcando así una nueva etapa de autoconfianza.
Un debate en evolución en el mundo de las celebridades
En el entorno de las celebridades, las relaciones con diferencia de edad siguen siendo frecuentes y controvertidas. Sin embargo, cada vez más figuras públicas optan por hablar abiertamente sobre los desafíos que pueden plantear estos vínculos, especialmente en lo referente a las dinámicas de poder y el bienestar emocional.
El testimonio de Kaia Gerber aporta una voz relevante a la discusión, subrayando la importancia de la autenticidad y el respeto en cualquier relación, y situando la amistad como un componente clave para establecer vínculos amorosos saludables.
Su mirada denuncia las dificultades asociadas a la idealización de ciertas parejas en el ámbito mediático, animando a otras personas a priorizar el respeto mutuo, autoconocimiento y cuidado emocional en sus propias relaciones, representando así una generación de celebridades que buscan mayor equilibrio e integridad personal.