
Katy Perry deslumbró anoche en el Palau Sant Jordi de Barcelona ante 18.000 asistentes con un espectáculo futurista, visualmente impactante y lleno de hits, en la primera parada española de su nueva gira, «The Lifetimes Tour». La artista californiana apareció sobre un escenario en forma de infinito, vestida como una heroína cibernética, y abrió la noche con su tema «Artificial» rodeada de bailarines cíborg en una escenografía que evocaba un videojuego de ciencia ficción.
La cantante repasó los grandes éxitos de su carrera, como «I Kissed a Girl», «Hot n Cold», «Dark Horse» y «Roar», acompañada en todo momento por el entusiasmo del público, que iluminó el recinto con los móviles durante la interpretación de baladas como «Unconditionally». También presentó en primicia su nuevo sencillo, «Bandaids», y tuvo gestos de complicidad con los fans: subió a cinco personas al escenario y se esforzó en hablar en español y catalán ante los asistentes, generando varios de los momentos más emotivos de la noche.
El show, que arrancó tras más de media hora de espera y con todo el aforo vendido, incluyó acrobacias, vuelos sobre el escenario y referencias constantes a la vida nocturna de Barcelona, ciudad a la que Perry demostró conocer y valorar. La gira continuará el martes 11 en el Movistar Arena de Madrid, antes de viajar a Asia, consolidando a la estadounidense como una de las divas pop más espectaculares y queridas del panorama internacional.
