Kevin Spacey ha sido protagonista en Cannes al recibir un galardón por su trayectoria de parte de Better World Fund. Durante su discurso, el actor hizo una comparativa entre su situación personal actual y la vivida por Kirk Douglas en los años 50, época en la que el actor fue víctima de la caza de brujas instaurada por el senador Joseph McCarthy. Spacey destacó la valentía de Douglas al defender a Dalton Trumbo, guionista acusado de comunismo, quien fue incluido en la lista negra de Hollywood y “no pudo encontrar trabajo como guionista en Hollywood durante 13 años”.
Spacey, quien ha enfrentado acusaciones de agresión sexual e inapropiado comportamiento de una treintena de hombres –de las cuales ha sido absuelto posteriormente–, compartió su aprendizaje: “Hay momentos en los que uno tiene que defender sus principios. He aprendido mucho de la historia, se repite con mucha frecuencia. La época de la lista negra fue terrible en nuestra industria y debemos aprender de ella para que no vuelva a ocurrir”.
La época de listas negras de McCarthy dejó profundas cicatrices, afectando a unas 475 personas, cuyas carreras y vidas fueron destruidas por acusaciones falsas. Spacey expresó que actualmente “nos encontramos de nuevo en la intersección de la incertidumbre y el miedo en la industria cinematográfica y más allá”. Aprovechó para citar el caso del escritor Tim Doyle, censurado por el Sindicato de Guionistas por un comentario durante la huelga sindical. A pesar de su disculpa, no había conseguido trabajo hasta hace poco, cuando se revocó la censura. “Estas decisiones desacertadas y peligrosas deberían ser rechazadas”, manifestó Spacey, reafirmando que nadie debería ser excluido de ninguna organización o industria de forma injusta.
“I’m still standing”
El discurso de Spacey resonó con la audiencia al concluir parafraseando el tema de Elton John, I’m still standing, simbolizando su resiliencia y deseo de seguir activo en el cine. Momentos antes de la gala, Spacey comentó brevemente sobre su retorno: “Es muy agradable estar de vuelta. Me alegro de estar trabajando”. Estas palabras reflejan el ánimo del actor por retomar su carrera, afectada desde 2017 cuando las primeras acusaciones se hicieron públicas. Esas denuncias resultaron en su salida abrupta de proyectos clave, como la temporada final de ‘House of Cards’.
Tras un periodo de enfrentamientos legales en el Reino Unido y en Estados Unidos, Spacey fue absuelto de nueve cargos de delitos sexuales y ganó una demanda civil relacionada con una insinuación no consentida en 1986. Desde entonces, su participación en proyectos cinematográficos ha sido escasa, pero actualmente se encuentra en un renacer profesional con tres películas terminadas: The Awakening, Gore y 1780, preparadas para su estreno en los próximos meses. Con estas producciones, Spacey busca reestablecerse en la industria cinematográfica y demostrar que sigue siendo un actor a tener en cuenta.
Este reconocimiento por su trayectoria le brinda una plataforma para compartir su experiencia y contribuir a un diálogo más amplio sobre justicia y la rehabilitación del talento en el medio cinematográfico. Con su resurgimiento artístico y sus películas prontas a estrenarse, Spacey parece decidido a demostrar que, a pesar de los obstáculos y controversias, permanece en pie y listo para asumir nuevos desafíos en la pantalla grande.