Kiko Rivera ha vivido unos días de desconexión junto a Irene Rosales y sus hijas en Menorca, alejado del foco mediático y de las turbulencias familiares que habitualmente le rodean. El DJ ha aprovechado la tranquilidad de la isla balear para compartir en sus redes sociales una reflexión que, una vez más, ha sido interpretada como una indirecta -o «dardo» en toda regla- hacia su madre, Isabel Pantoja.
En sus palabras, Kiko hace hincapié en la importancia de disfrutar el tiempo en familia y de saber quiénes están realmente presentes durante los momentos clave. «Ver a mis hijos y mis sobrinos reír, jugar y crear recuerdos juntos no tiene precio. Al final, los sitios son especiales por las personas con las que los vives, y estos días han sido un regalo que me guardo para siempre», escribió en su perfil de Instagram, dejando entrever el dolor que produce la ausencia prolongada de su madre y su hermana en la vida de sus hijos y de él mismo.
Pero el DJ no está solo en este sentir: su mujer, Irene Rosales, se ha sumado públicamente a ese mismo mensaje, lanzando una reflexión que muchos han interpretado como otro claro señalamiento hacia la tonadillera. «Algún día, tus hijos te descubrirán. Te prometo que lo harán. Descubrirán el tipo de padre o madre que eres, el tipo de cónyuge que has sido. Notarán cómo tratas a los demás y cuánto amor eres capaz de dar. Entonces, decidirán si eres alguien a quien admirar o alguien a quien nunca querrán parecerse», ha escrito la influencer en sus redes, remarcando el dolor que le produce la falta de relación de las niñas con su abuela.
Ambos mensajes refuerzan el clima de distanciamiento que se vive en el clan Pantoja, y dejan claro que tanto Kiko como Irene están volcados en su familia más cercana, celebrando la vida con quienes -según sus propias palabras- «sí están» y dejando a un lado las ausencias que pesan, aunque estén lejos de resolverse.