El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, ha declarado este domingo que entablará conversaciones con Estados Unidos si la Casa Blanca «abandona su vana obsesión por la desnuclearización» del país asiático, asegurando mantener «gratos recuerdos» del presidente estadounidense, Donald Trump.
«Si Estados Unidos abandona su vana obsesión por la desnuclearización, reconoce la realidad y desea una genuina coexistencia pacífica con nosotros, no tenemos motivos para no confrontarlo», ha afirmado Kim en una sesión de la Asamblea Suprema del Pueblo, el parlamento unicameral de Corea del Norte.
El dirigente norcoreano ha argumentado que «la transición a un Estado nuclear fue una decisión necesaria e inevitable» para su país y que podría determinar su supervivencia. En base a ello ha defendido la inclusión en la Constitución de la posesión de armas nucleares, que ha definido como «sagrada y absoluta, intocable e inmutable bajo ninguna circunstancia».
«Ahora, exigir la desnuclearización es pedirnos que cometamos un acto inconstitucional», ha aseverado, afirmando que no ocurrirá «de ninguna manera» porque «el mundo ya sabe lo que hace Estados Unidos». Con todo, ha indicado que aún conserva «gratos recuerdos del actual presidente estadounidense».
KIM: «NO NOS SENTAREMOS A DIALOGAR CON COREA DEL SUR»
Paralelamente, Kim ha rechazado «la ambición innata de Corea del Sur de destruir» a Pyonyang, definiendo a Seúl como «una entidad paralizada, americanizada y deformada, un estado colonial vasallo y una nación completamente ajena», tal y como ha recogido la agencia estatal norcoreana de noticias, KCNA.
«No nos sentaremos a dialogar con Corea del Sur ni participaremos en nada juntos», ha aseverado, indicando que una hipotética unificación en la península «no puede lograrse sin la aniquilación de una de ellas».
Asimismo, ha rechazado las acciones del recientemente formado Gobierno surcoreano, al que ha acusado de «ampliar las demostraciones de guerra agresiva» y de superar en gasto militar «con creces al gobierno de Yoon Seok Yeol, conocido por su fanatismo antirrepublicano y confrontativo».
PYONGYANG CUENTA CON «NUEVAS ARMAS SECRETAS»
Por otra parte, el líder norcoreano ha destacado durante su discurso ante el organismo legislativo que el país está logrado importantes progresos a la hora de «reforzar las capacidades defensivas de la nación» y ha asegurado que Pyongyang cuenta con «nuevas armas secretas», sin más detalles al respecto.
«Hemos adquirido nuevas armas secretas y hemos logrado importantes avances en investigación en el ámbito de la ciencia de la defensa, lo que contribuirá significativamente a la mejora sustancial de nuestras capacidades militares», ha señalado Kim, quien ha ensalzado además la construcción de buques destructores «capaces de llevar a cabo diversas misiones militares en el mar».
«También hemos llevado a cabo importantes cambios, entre los que destaca la reciente definición de objetivos claros, que van desde el fortalecimiento y la expansión continuos de las fuerzas estratégicas hasta la mejora del rendimiento en combate de las armas comerciales», ha argumentado, antes de incidir en que «es un hecho establecido que ninguna persona ni adversidad puede dañar o retrasar el avance del país y su pueblo».
En este sentido, Kim ha defendido que «la voluntad de forjar de forma decidida el camino y el futuro propio es cada vez más firme». «Nuestra confianza es más sólida y el papel de todos a la hora de ser una fuerza impulsora se ha reforzado», ha dicho, al tiempo que ha señalado que «el crecimiento económico y el refuerzo del poderío militar tienen un gran significado, pero lo que es más importante es el poder mental del pueblo y la preparación del poder político e ideológico».