Después de atravesar una semana marcada por un clima veraniego con máximas de 40 grados en pleno septiembre, España se adentra en el otoño -que empieza este lunes a las 20:19 (hora peninsular)- con temperaturas que “se situarán entre cinco y diez grados por debajo de lo normal para esta época”. El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, ya ha alertado de que esta jornada arranca con un descenso térmico será más acusado en el este peninsular y en Baleares, con zonas donde las temperaturas máximas serán seis a ocho grados inferiores a las del domingo. De hecho, solo se superarán los treinta grados en puntos del sureste y del sur de Andalucía, pero en el tercio norte de la península y en Castilla y León, “a duras penas” se llegará a dieciocho o veinte grados, un “tiempo plenamente otoñal”, apunta.
La jornada estará también marcada por las lluvias. En el Cantábrico se esperan tormentas localmente fuertes, del mismo modo que en Cataluña y Baleares. No obstante, en estas dos regiones las lluvias tenderán a remitir ya por la tarde. Del Campo también ha anunciado que “se podrán ver los primeros copos de nieve del otoño” en puntos del Pirineo y de la cordillera Cantábrica. Por el contrario, en el resto del país, prevén cielos poco nubosos.
Ante este escenario, la Aemet ha activado la alerta amarilla, que implica “peligro bajo”, por lluvias, tormentas y mala mar. Asturias y Cantabria mantienen el aviso activo por precipitaciones de hasta 15 litros en una hora o 40 litros en 12 horas, así como por tormentas y por fenómenos costeros adversos con viento del oeste de 50 a 61 km/h y fuerza 7. En País Vasco, Vizcaya y Guipúzcoa están en amarillo por lluvias, hasta 15 litros en una hora, y por tormentas. En Vizcaya, hay también alerta amarilla por mala mar.
Frío, lluvias y tormentas para despedir septiembre
“El martes volverá a ser un día fresco para la época, como el anterior, con temperaturas entre cinco y diez grados por debajo de lo normal en zonas de la mitad norte”, adelanta el portavoz. De hecho, según la previsión, habrá algunas heladas en zonas de montaña y en puntos del interior, como Teruel, Soria, Salamanca, Segovia, León, Burgos o Ávila, “se amanecerá a menos de 5 grados”. Por el contrario, en el bajo Guadalquivir se superarán los 30 grados. Respecto a las lluvias, continuarán en el Cantábrico y en Pirineos y, de nuevo, podrán ser fuertes en Cataluña y Baleares.
El miércoles bajarán aún más las temperaturas nocturnas. “Ciudades del interior quedarán por debajo de los 5 grados, sobre todo en el centro y en el norte, y León bajará hasta los 2 grados”, alerta del Campo, que también indica que “Soria prácticamente rozará la helada, pues se espera una temperatura mínima para esta ciudad de un grado”. Los valores diurnos no experimentarán grandes cambios y serán frescos todavía para la época en la mitad norte. Durante este día, las lluvias serán escasas, salvo en Cataluña y Baleares, donde podrán darse precipitaciones localmente fuertes. En el resto, como hemos dicho, cielos poco nubosos o como mucho con algunos intervalos de nubes.
El tiempo cambiará el jueves. La Aemet espera que el mercurio empiece a subir de forma progresiva y deje un fin de semana más cálido en comparación con este lunes. De nuevo, se podrán superar los 30 grados en el nordeste peninsular y en amplias zonas del centro y del sur de la península.
En Canarias, donde después de un periodo caracterizado por el calor intenso y la presencia de calima, ya el domingo comenzaron a bajar las temperaturas y a normalizarse. Esta tendencia se mantiene este lunes y seguirá el martes. “Vuelven los vientos alisios, que soplarán con fuerza estos días y que dejarán nubes y lluvias débiles en el norte de las islas más montañosas, con cielos poco nubosos en el sur”, detalla.