Nicolás Maduro lanzó una advertencia directa al presidente electo de Chile, José Antonio Kast, exigiendo respeto para los migrantes venezolanos en ese país.
Durante su programa televisivo, el dictador venezolano afirmó: “Usted podrá ser pinochetista convicto y confeso, pero cuidadito le toca un pelo a un venezolano, los venezolanos se respetan. ¡Cuidadito! Escúcheme bien, oyó, que el que se mete con Venezuela se seca y usted se puede secar aceleradamente, señor Kast”.
Estas declaraciones se produjeron en un contexto de creciente tensión por las políticas migratorias anunciadas por el nuevo gobierno chileno, que han generado preocupación entre la comunidad venezolana residente en ese país.
Maduro insistió en su mensaje, criticando el discurso del presidente electo sobre la migración y subrayando que los venezolanos en Chile “tienen derechos y la constitución chilena se los debe garantizar”.
El venezolano vinculó el enfoque de Kast con el “pinochetismo” y alertó sobre las posibles consecuencias de cualquier acción que vulnere los derechos de sus compatriotas.
El discurso de Kast sobre inmigración ha sido uno de los ejes centrales de su campaña. Inicialmente, el presidente electo defendió la expulsión de inmigrantes en situación irregular, aunque posteriormente moderó su postura y planteó la idea de “invitarlos a salir” del país. Su plan migratorio, denominado «Escudo Fronterizo“, contempla medidas como la construcción de muros de más de cinco metros de altura, zanjas, drones con reconocimiento facial y radares térmicos, inspiradas en políticas implementadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos.
Además, Kast ha propuesto sancionar a empleadores que contraten inmigrantes irregulares y prohibir el alquiler de viviendas a quienes se encuentren en esa situación.
En respuesta a la coyuntura, Maduro anunció un plan especial de apoyo para los venezolanos en Chile que deseen regresar a su país, a través del programa gubernamental «Vuelta a la Patria“.
Este plan estará coordinado por la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, y la presidenta del programa, Camilla Fabri. “Si yo pudiera enviar 100 aviones para traérmelos en boletos gratis a toditos lo haría mañana, como nos estamos trayendo a todos los migrantes de Estados Unidos, liberándolos y rescatándolos del presidio (…) todo el que se quiera regresar tendrá nuestro apoyo decidido”, afirmó Maduro.
Las reacciones a la victoria de Kast no se limitaron a Maduro. Diosdado Cabello, considerado el número dos del chavismo, atribuyó el triunfo del presidente electo chileno a la “tibieza” con la que gobierna Gabriel Boric.
Por su parte, Maduro había advertido previamente que “el nazifascismo pretende imponerse otra vez en Chile”, en referencia al giro ideológico que representa la llegada de Kast al poder.
Kast, de perfil ultraliberal en lo económico y abiertamente pinochetista, asumirá la presidencia en marzo, convirtiéndose en el primer mandatario de esta tendencia desde el retorno a la democracia en Chile hace 35 años.
Su victoria, lograda tras imponerse en las 16 regiones del país, representa la segunda mayor diferencia en una segunda vuelta desde la elección de Michelle Bachelet en 2013.
En su mensaje final, Maduro reiteró su llamado a respetar los derechos de los migrantes venezolanos en Chile y advirtió sobre las consecuencias de alterar la situación de quienes residen en ese país, subrayando la importancia de que la constitución chilena garantice su protección.
