La bandera roja que no fue

admin

Una escalada de violencia armada se había adueñado de la Argentina hacia mayo de 1975. Organizaciones terroristas que necesitaban imperiosamente recursos económicos y armamentísticos que les otorgaran poder de extorsión para tomar el poder protagonizaban atentados, secuestros y asesinatos de civiles, empresarios, jueces, fiscales y miembros fuerzas de seguridad sin respeto alguno por mujeres, niños o ancianos. No eran inocentes “jóvenes idealistas”.

En el monte tucumano, estos guerrilleros pretendieron montar un enclave marxista revolucionario desde el cual recibir apoyo extranjero y conseguir reconocimiento internacional. Con distintos focos en zonas rurales, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) llegó a controlar un tercio del territorio provincial. Por instrucción del gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón, mediante el decreto del 5 de febrero de 1975, se lanzó el llamado Operativo Independencia cuyo objetivo era “neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos” en Tucumán.

En ocasión del Día del Ejército Argentino que se celebró el 29 de mayo de aquel año, el ERP había programado un ataque al puesto del Comando Táctico en Famaillá, desde donde se coordinaban las operaciones antiterroristas, con la intención de asesinar a todos los oficiales, incautar los elementos de combate y sitiar al pueblo.

Afortunadamente, la verdad y el tiempo han permitido reivindicar el valor del Operativo Independencia

Casualmente, el día anterior al ataque, los terroristas se toparon sorpresivamente con miembros de la Compañía de Ingenieros de Montaña 5 con asiento en Salta, que prestaban servicio en la zona haciendo tareas de pintura y albañilería en escuelas. Los tres conscriptos que estaban en el portón de la Escuela de Manchalá fueron atacados por integrantes de la Compañía de Monte Ramón Rosas Jiménez, del ERP, resultando herido en la pierna el soldado Adrián Segura. Desde dentro de la escuela, bajo la dirección del cabo Gerardo Lafuente, seis conscriptos y otro suboficial repelieron el ataque y lograron rescatar a Segura. Los más de cien terroristas, fuertemente armados, que arribaron con dos camiones y tres vehículos para apostarse en torno a la escuela, habían rodeado el edificio escolar devenido en cuartel y exigían al reducido pelotón que se rindiera.

El soldado Luis Arce logró escapar en un Unimog, trasladando al hospital a Roberto Mamani, uno de los varios heridos, para también dar aviso del ataque mientras los demás soldados aguardaban valientemente la arremetida final.

A la llegada de un contingente del Ejército, cuando caía la noche, la situación era tan confusa que pensaron que los guerrilleros podían haber ya tomado la escuela y se preparaban para volarla pero, ante la duda, el sargento ayudante Serafín Lastra se ofreció a acercarse cuerpo a tierra para confirmarlo. Usó la Canción del Ingeniero como santo y seña y grande fue la emoción cuando la respuesta desde adentro le confirmó la presencia de los valientes soldados sobrevivientes que evitaron que una bandera roja reemplazara a la insignia nacional en la escuelita de Manchalá. Aprovechando la oscuridad y viendo la llegada de los refuerzos del ejército, los atacantes se dispersaron entre los cañaverales y abandonaron la zona.

Cincuenta años se cumplieron de aquella heroica gesta. Afortunadamente, la verdad y el tiempo ha permitido reivindicar el valor del Operativo Independencia. Varios de los oficiales que defendieron la democracia y la libertad, acusados de delitos de lesa humanidad que no cometieron, cumplen condenas. Recordar los hechos es contribuir a que las jóvenes generaciones accedan a la historia para que puedan sacar sus propias conclusiones tras décadas de relatos tan parciales como ideologizados que buscaron dividir a los argentinos.

Deja un comentario

Next Post

Ulises, Luz, Tato y Eugenia, los finalistas de Gran Hermano, vieron por primera vez la reacción del afuera

A pocas horas de la gran final de Gran Hermano (Telefe), los cuatro finalistas vivieron uno de los momentos más esperados del reality: la última cena con Santiago del Moro. El conductor ingresó nuevamente a la casa para compartir con Luz Tito, Ulises Apóstolo, Eugenia Ruíz y Santiago “Tato” Algorta […]
Ulises, Luz, Tato y Eugenia, los finalistas de Gran Hermano, vieron por primera vez la reacción del afuera

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!