En una entrevista con el programa Impresentables, de Los 40 Colombia, la influencer Tatiana Murillo, conocida como La Barbie Colombiana, sorprendió a los oyentes al revelar el altísimo monto que ha invertido a lo largo de su vida en procedimientos estéticos.
Con la sinceridad que la caracteriza, habló de su relación con la belleza, las intervenciones quirúrgicas que ha enfrentado y el impacto que han tenido tanto en su cuerpo como en su salud mental.
La “Barbie Colombiana” es una prueba del auge de la industria de las cirugías estéticas en Colombia, pues su transformación física ha sido evidente para sus seguidores, quienes frecuentemente elogian su apariencia en redes sociales, porque ella deja ver su figura e imagen cuidadosamente esculpida, pero también ha sido criticada por el gran cambio que ha tenido y la cantidad de procedimientos a los que se ha sometido.
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Durante la conversación, la creadora de contenido confesó que ha perdido la cuenta del número exacto de intervenciones a las que se ha sometido, pero hasta hace unos meses se comentaba en los medios de comunicación que son más de veinte.
“Hace mucho dejé de contar las cirugías, por mi salud mental”, aseguró, agregando que, además de las cirugías, también ha recurrido a procedimientos no invasivos, como la aplicación de bótox, ácido hialurónico y retoques en el arco de cupido.
Su primera intervención estética, según relató, fue una rinoplastia en un centro sin garantías médicas, uno de los conocidos como “quirófanos de garaje”.
Ese procedimiento no salió como esperaba, lo que la llevó a someterse a tres cirugías adicionales en la nariz para lograr finalmente el perfil con el que soñaba. Desde entonces, ha intervenido otras partes de su cuerpo, incluyendo senos, abdomen, rostro y papada.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el dato económico que compartió con respecto a eso, ya que hasta la fecha ha invertido aproximadamente 700 millones de pesos colombianos en modificar su cuerpo.
“Sí, es mucho, pero para mí es una inversión en lo que quiero ser. Todavía me faltan algunos arreglitos más”, dijo sin titubeos.
La cifra generó comparaciones inmediatas en redes sociales, donde algunos internautas hicieron cálculos y concluyeron que el valor equivale al de un apartamento de gama media en una ciudad como Bogotá o Medellín. Aun así, para La Barbie Colombiana, el dinero es solo una parte del proceso: lo esencial, dice, es sentirse feliz con lo que ve en el espejo.
“Desde muy joven supe que había cosas de mi cuerpo que quería cambiar. Para lograrlo, trabajé mucho y me enfoqué en eso. Esta soy yo, la que siempre soñé ser”, añadió.
Dentro de las revelaciones que hizo, hubo una historia que llamó la atención porque debido a todo el cambio físico que ha tenido tuvo que renovar su cédula de ciudadanía colombiana porque en la primera que sacó, cuando cumplió los 18 años, luce irreconocible.
La Barbie Colombiana contó que recientemente en República Dominicana intentó ingresar al país y las autoridades migratorias detuvieron su ingreso al notar que su apariencia no coincidía con la foto de su cédula.
“Me tocó renovarla. Tuve una experiencia en República Dominicana donde no me iban a dejar pasar porque no era yo, y yo los entendía, yo les decía: ‘yo los entiendo’”, relató. Según comentó, los funcionarios incluso llegaron a decirle: “No, ese pasaporte no es suyo”, aludiendo a una posible suplantación de identidad.
Los presentadores del programa no ocultaron su asombro ante la historia y ella decidió mostrar en vivo y directo los dos documentos, el primero y la nueva con su actual apariencia.
En ese momento, Pipe Flórez, entre risas, comentó: “Ay Dios mío bendito. Yo que fui vigilante no la dejaría entrar. Le diría: ‘niña, esa no es usted’”, mientras que Roberto Cardona agregó en tono jocoso: “No, esto es otra señora”.
La transformación física de La Barbie colombiana ha sido tan significativa que, incluso ante la ley, ha tenido que actualizar sus documentos para evitar situaciones como la que vivió fuera del país.
Finalmente, frente a las constantes especulaciones sobre su identidad de género, la influencer respondió con naturalidad y respeto.
“¿Hay mucha gente que dice que usted es trans?”, le preguntaron. A lo que ella respondió con seguridad: “Sí, sí, y no me choca, no me incomoda. Tengo grandes amigos en la comunidad y me aman, y yo los amo”, puntualizó.
