Madrid, 24 nov (EFECOM).- Los impuestos y las prestaciones públicas tienen un «efecto redistributivo positivo», ya que reducen en un 32,5 % la desigualdad de renta para el conjunto de hogares en España, un dato muy por debajo del registrado en otros países de Europa occidental, cuya media se sitúa en el entorno del 40 %.
Esta es una de las conclusiones del artículo titulado «La contribución de los impuestos y las prestaciones públicas a la reducción de la desigualdad», elaborado por el catedrático de la Universidad de Zaragoza Julio López y publicado este lunes en la revista «Panorama Social» de Funcas.
Así, las prestaciones monetarias (pensiones, ayudas y otras transferencias) son el principal instrumento redistributivo en España y representan el 72 % de toda la reducción de la desigualdad; seguidas de las prestaciones en especie -sanidad, educación o protección social-, que suponen el 25,2 %.
La parte de la reducción de la desigualdad que se debe a los impuestos representa el 2,8 % del total y es «más baja» que en la media de los países de Europa occidental, donde supone el 10 %.
El artículo explica que, si se observa el conjunto del sistema fiscal, se aprecia que su tipo medio efectivo crece a medida que lo hace la renta -un indicador de progresividad-, pero que éste empieza a disminuir al llegar a la parte superior de la distribución de la renta, lo que es una señal de regresividad.
De hecho, detalla que «llamativamente» los hogares pertenecientes al 1 % más rico soportan la carga tributaria relativa más reducida de toda la escala de renta.
Por impuestos, solo hay dos figuras con un efecto redistributivo positivo y favorecedor de la reducción de las desigualdades de renta: el IRPF y, a mucha distancia, el impuesto sobre sociedades.
Respecto a otros países, los gobiernos corrigen en un 40 % la desigualdad de la renta de media en Europa occidental, y, de esta corrección, algo más del 90 % se debe a las prestaciones y otros gastos públicos, y algo menos del 10 % a los impuestos, un porcentaje «sensiblemente más alto» que el de España.
Si se compara el efecto redistributivo de las prestaciones monetarias y algunos impuestos directos e indirectos en los países de la UE, los resultados «no favorecen» a España, ya que «se sitúa entre los países que tienen una mayor desigualdad de la renta de mercado, pero también de la renta después de las prestaciones monetarias y después de prestaciones e impuestos».
Por ello, se puede concluir que, según el informe, el sistema fiscal español es menos progresivo que el de la mayoría de los países de la UE y que tiene un efecto redistributivo más reducido.
El artículo publicado por Funcas utiliza los datos incluidos en el «Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles», correspondientes a 2022 y que publica anualmente Fedea. EFECOM
