A pesar de que California se mantiene como un estado santuario frente a las políticas migratorias de Donald Trump, la ciudad de Glendale, en el condado de Los Ángeles, aloja detenidos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en su cárcel local. Es que mantiene un contrato vigente con el ICE desde 2007, lo que le permite ceder celdas para albergar a personas sin antecedentes penales. Esta colaboración se contrapone con las normativas impulsadas por Gavin Newsom.
Glendale, en Los Ángeles, coopera con el ICE pese a las políticas santuario de California
De acuerdo a Los Angeles Times, la vocera Annette Ghazarian confirmó que «Glendale tiene un contrato con el ICE» y que suele ceder espacio en su centro de detención para inmigrantes arrestados por la agencia federal. El acuerdo, según el municipio, cumple con la Senate Bill 54 (SB 54), que establece los límites de colaboración con autoridades migratorias en California.
Sin embargo, la abogada Sarah Houston tiene otra interpretación: “Tenemos la SB 54 que dice de forma muy clara que las fuerzas de seguridad locales no pueden proporcionar recursos, incluidas celdas, para operativos migratorios. California es un estado santuario”.
Por su parte, el jefe de Policía, Manuel Cid, sostuvo que la cárcel no se usa de forma habitual para estos casos desde la época de Barack Obama, aunque admitió que los operativos masivos impulsados por Donald Trump podrían superar la capacidad federal y derivar en arrestos locales.
Críticas al vacío legal en la ley SB54 en Glendale, California: “Profundamente preocupante”
Andres Kwon, asesor principal de políticas en la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) del Sur de California, cuestionó duramente el convenio entre Glendale y California, al tiempo que consideró que el fiscal general debería intervenir.
“Es profundamente preocupante. Este contrato va totalmente en contra del principio y del valor de trazar una línea clara entre los recursos locales y la aplicación federal de leyes migratorias”, enfatizó. Además, recordó que otros municipios cortaron sus lazos con el ICE tras la aprobación de la SB 54.
El contrato de Glendale no tiene fecha de finalización y puede rescindirse con 60 días de aviso. En 2016, la ciudad recibió poco más de 6000 dólares por este servicio, a razón de US$85 por día por detenido. Sin embargo, según Jennie Quinonez-Skinner, vecina de Glendale, el municipio podría cancelarlo: «No quieren hacerlo. No hay justificación“.
Preocupación por el trato a los detenidos en Glendale
Durante una audiencia del concejo, la abogada Houston Sarah Houston denunció que su cliente estuvo sin comida durante nueve horas por traslados entre centros. Además, cuestionó el uso de una cárcel municipal para retener inmigrantes en un estado santuario: “¿Quieren que Glendale sea de las pocas ciudades que coopera con el Departamento de Seguridad Nacional?”.
En tanto, la concejal Elen Asatryan respondió que la ciudad no participa en los arrestos ni en el proceso migratorio. “No intervenimos, ni siquiera los registramos. Están utilizando las celdas como lugar de detención temporal”, explicó. Asimismo, negó que no se haya provisto comida o agua.
El ICE busca ampliar su capacidad para albergar migrantes detenidos en California
El portavoz Richard Beam reconoció que los operativos intensificados estresaron los recursos existentes. Actualmente, el ICE dispone de unas 7000 camas en seis centros privados y analiza nuevos espacios para alojar detenidos, incluidos los municipios que aún mantienen acuerdos.
“Si bien no podemos confirmar conversaciones individuales que aún no son definitivas, sí podemos reconfirmar que el ICE está explorando todas las opciones para satisfacer sus necesidades actuales y futuras de detención”, comentó Beam.
Melissa Shepard, de Immigrant Defenders, advirtió que las instalaciones del sur de California no estaban preparadas para este aumento de personas arrestadas. “Puedo imaginar que esto representará un ingreso masivo en centros de detención que probablemente no tienen los recursos adecuados para albergar a toda esta gente”, señaló.