La Comisión de Venecia del Consejo de Europa debatirá y adoptará los días 9 y 10 de octubre un dictamen sobre el modelo de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), a petición de la presidenta del órgano español, Isabel Perelló.
Según ha informado este martes el ente transnacional, la 114ª sesión plenaria de la Comisión de Venecia abordará el asunto después de que así lo solicitara la propia Perelló el pasado 21 de abril.
La presidenta del CGPJ se dirigió al órgano consultivo del Consejo de Europa después de que el Pleno del gobierno de los jueces españoles aprobara en febrero las dos propuestas que surgieron en su seno –una del bloque conservador y otra del progresista– sobre el modelo de elección de los vocales.
Desde el Poder Judicial destacaron entonces que al aprobar dos textos se evidenciaba que «no hay una solución única y que ambas propuestas se adaptarían a los estándares europeos» porque éstos «admiten una variedad de soluciones», siendo por tanto «igualmente válidas en función de su eficacia para garantizar la independencia judicial».
El órgano incidió también en que en septiembre de 2024 el entonces comisario de Justicia, Didier Reynders, dijo en su visita a España que lo idóneo sería que el CGPJ diera «distintas opciones» para facilitar el acuerdo. «Si solo propones una opción, será difícil a las fuerzas políticas decir sí o no. Pero si propones varias será posible dialogar», señaló.
Asimismo, el CGPJ resaltó que esta doble propuesta reflejaba «la pluralidad de opiniones existente en el órgano de gobierno de los jueces» e incluía «alternativas que contemplan modelos con la intervención del Parlamento en la elección de los vocales de procedencia judicial y otros sin participación del Legislativo ni del Ejecutivo en ninguna fase del proceso de selección, opción esta última que parte del Pleno considera más acorde con los estándares europeos».
El Consejo General acordó elevar ambas propuestas a la Comisión de Venecia para que emitiese «opinión», de acuerdo con la nota de prensa que difundió. Según fuentes del órgano consultadas por Europa Press, este punto también generó fricciones entre progresistas y conservadores.
Desde el bloque conservador buscaban que la Comisión de Venecia determinase si las propuestas se ajustan a los estándares europeos, al considerar que el informe de los vocales progresistas no cumple, mientras que éstos lo veían como una mera notificación de que se ha acatado la orden de emitir propuestas.